A S Í E S C O M O V A.

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Y todas nuestras piezas caen justo en el lugar. No puedes cortar el momento, labial en tu rostro. Así es cómo va.
Soy tuya para mantener y soy tuya para perder.
Tú sabes que no soy una chica mala, pero hago cosas malas contigo. Así es cómo va.
Vienes acá vestido de negro. Así es como va.
Uñas bajando por tu espalda. Así es como va.

Despierta -dijo alguien besando mi cuello- abre tus ojos -se rió cuando yo me quejé y tapé mi cabeza con la almohada.- Melissa, arriba -me golpeó con su mano en el trasero y yo abrí un poco mis ojos era Harry y se estaba cambiando ropa en frente de mi, ya llevaba unos boxers limpios y las gotas de agua bajaban por su espalda, podía ver como sus músculos se movían en cámara lenta mientras se ponía su polera. No me había dado cuenta de que me había parado de la cama hasta que detuve su polera cuando intentó bajarla se la quité y me puse delante de él, para acercarlo y besar sus labios con intensidad.
—No vas a necesitarla para lo que quiero hacer ahora. -susurré y él sin protestar nos hizo chocar en la pared yo estaba a su merced, pero este juego va como yo quiero así que lo giré y hice que él quedara de espalda a la pared, lo volví a besar. Harry tomó mi pierna y la llevo a su cadera, entendí el mensaje y dí un pequeño brinco para que me tomara entre sus brazos y fue entonces cuando se giro dejándome de espalda otra vez a la pared, me bajé de sus brazos con la idea de volver a girarlo para que quedara claro lo que quería hacer, pero el me giró haciendo que mirara hacia la pared sin tener cuidado de que había un espejo de cuerpo completo. Harry comenzó a besar mi cuello, mientras tocaba uno de mis pechos con su mano y baja la otra hasta mi intimidad jugando con mi clítoris. Gemí fuerte cuando su dedo se comenzó a mover más rápido, levanté mi mirada para ver mi rostro en el reflejó y ver que era lo que estaba haciendo Harry, puedo decir que eso le encantó porque lo sentí como lo que estaba buscando despertaba bajo la tela de sus boxers. No me podía mover y mis piernas comenzaban a tiritar fue entonces cuando sacó sus manos y me lanzó a la cama.
Dejé salir el aire de mis pulmones y ví como se lamía los dedos y se colocó sobre mi, pero yo lo hice girar y saqué la polera que me había prestado la noche anterior, él me miró y puso sus manos sobre mi otra vez y yo gemí despacio apoyando mis manos en su pecho mientras hacía mi cabeza hacia atrás y fue entonces cuando sentí algo mojado en mi pezón miré hacia abajo y era él que estaba lamiéndolo,  ahora si gemí fuerte mientras el me hacía mover mis caderas, gruñó y siguió jugando para luego pasar al otro.
—Más -susurré solo para nosotros, él alzó su mirada y se dirigió a mis labios.
— ¿Qué quieres que haga? -susurró sobre estos mientras ponía sus manos en mi cadera haciendo que no dejara de moverme.
— Te necesito -dije arrugando mi entrecejo y mirando hacia abajo.
— ¿Dónde? -pasó su lengua por mi cuello y yo ya estaba perdiendo el control.
— Dentro... -dije sin aire- de mi -dejé salir otra vez el aire y el sonrió y me dejó a un lado para ir a buscar un condón. Cuando volvió se sentó y yo me iba a poner otra vez sobre él pero negó y me puso en 4  hizo hacia un lado  la tela de mis pantaletas y me comenzó a penetrar fuertemente. Nunca había experimentado ese sentimiento y se me hacía difícil  explicar como era, lo único que puedo asegurar es que nunca había gemido así y no habían pasado ni segundos y yo ya estaba en mi orgasmo, pero él no se detuvo siguió y yo tiritaba porque aún no me recuperaba de  este y me comencé a sentir excitada otra vez. Harry puso su mano en mi espalda buscando mi cabello y atrapándolo en su mano  comenzó a entrar más fuerte y yo estaba de nuevo al borde del límite.
Esta vez llegamos juntos y caí a la cama rendida, pero Harry rió.
— Aún no termino contigo -abrí mis ojos y el me giro- Ya que nos hiciste faltar a clases, mínimo, que valga la pena.
— Bien, pero ahora yo llevo esto. -Lo lancé a la cama, me coloqué sobre él y besé sus labios comencé a bajar mis besos hasta llegas a su miembro pasé mi lengua por la longitud de este y el gimió cuando lo metí en mi boca esperé a que se levantará otra vez y volví a subir tomé un condón de la cómoda y se lo coloqué con la boca. Eso definitivamente lo volvió loco y me hizo subir besando mis labios con tanta intensidad que sentí que nos íbamos a quedar así para siempre y fue cuando bajó mis pantaletas y me subió a su regazo pentrandome otra vez.
— Ahora necesito que te muevas -puso sus manos en mi cadera y me mostró como tenía que hacerlo y seguí sus indicaciones al pie de la letra me afirmé de sus hombros y me movía a un ritmo estable mientras hacía círculos con mis caderas. Tenía sus manos en mi espalda al igual que yo, pero en cambio yo estaba buscando de dónde sostenerme, mi cuerpo tiritaba, se sentía agarrotado pero a la vez tan bien.
Harry estaba respirando en mi oído y de vez en cuando salía uno que otro gemido y fue entonces cuando sentí sus labios en mi cuello succionando tan fuerte que estaba segura de que iba a dejar marcas yo gemí con fuerza y comencé a llegar a mi orgasmo por tercera vez mientras harry comenzaba a bajar su mano  para jugar con mi clítoris, y llegué en segundos después gimiendo fuerte nunca en la vida había tenido un orgasmo tan fuerte sentí como Harry sonreía en mi cuello cuando vió lo que había logrado, me estaba deteniendo pero el me giro quedando sobre mi y comenzó a penetrarme más fuerte alargando mi orgasmo y llegar junto conmigo.
Calló sobre mi y cuando recuperó el aliento salió lentamente de mi botando el condón usado. Cerré mis ojos tratando de guardar cada momento en mi memoria sabía que en algún momento me iba a servir. Mientras él se fue al baño a hacer no sé que yo me levante y me puse otra vez su polera junto con mis pantaletas y fui hasta le cocina.
— No sería genial hacerlo sobre esta mesa -dijo Harry de la nada y mirando la mesa del comedor. Yo salté y me giré con una taza en mis manos.
—Mierda, Harry -dije dejando salir una risa nerviosa.
— Eso es exactamente lo que dices cuando tiramos -se acerca a mi poniendo sus manos en mi cintura, yo me volví a reír- Te ves tan sexy con mi polera.
— ¿Por qué a todos los hombres les parece sexy?
— Porque significa una sola cosa -alcé una ceja y el sonrió acercándose a mi oído y susurro- sexo.
— Mhh, me voy ir a levantar aún podemos llegar a las clases de la tarde -comencé a avanzar pero el me tomó del brazo y me hizo volver.
— Segura de que quieres marcharte -jugó con mis labios- podemos hacer algo mucho más divertido que ir a clases
—Hay que ir, ya faltamos a las de la mañana. Además lo que hacemos aquí también podemos hacerlo allá -dí un casto beso y me fui al baño para bañarme, levantarme y ir a la U.
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Hoy voy a subir más de un cap no olviden darle mg y comentar. 💗

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