Cuestión existencial

30 1 0
                                    

—¿Y ahora qué te pasa?

—Nada

—¿Y entonces por qué estás tan triste? ¿No te estás muriendo o sí?

—No

—¿Entonces?

—No lo sé

—Esa no es una respuesta

—¡No sé, carajo! I don't fucking know. Je ne sais pas, merde. No sé qué carajos conmigo, ni por qué me siento del asco, ni cómo puedo remediarlo, ni por qué me asusta tanto la vida, ni porque me aflijo por cosas que aún no pasan, ni por qué me aferro a mis errores o malas decisiones. No sé si es real lo que me pasa o me gusta el drama y que me sientan lástima, tener un pretexto para equivocarme o una razón neurológica que me expliqué porque no puedo frenar este dolor. El dolor de la impotencia. Me cae la realidad de golpe y es doloroso conocerla. No es como que haya vivido en una burbuja toda mi vida, pero empieza a parecer así. Un mundo de fantasía, un mundo feliz. Y lo peor del caso es que nunca fue feliz y usando miro atrás solo veo la desolación de una vida vacía sin remedio. ¿Cómo freno eso? ¡Dime cómo y te juro que podré seguir adelante! ¡Habla carajos! ¡Di lo que sea!

—No, pues ya valiste

—Gracias, eso sí que me anima (esto es sarcasmo)

—Pero no tengas miedo, no estás enloqueciendo, estaré acompañándote, igual si temes seguir, si piensas renunciar o retroceder, está bien. Todos tenemos inseguridades, miedos y nuestra mente se vuelve confusa, pero no pienses que solo te pasa a tí. Estaré contigo y si te hace sentir mejor aceptaré cada lágrima, cada sollozo y cada pena a tu lado, porque eso alguna vez me hizo sentir mejor y espero poder ofrecerte eso a tí.

Recolectando Fragmentos De Mi Alma RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora