Si tuviera la capacidad de volver en el tiempo y verme a mí en una versión más joven ¿Qué me diría?
Supongo que —sin revelar mi identidad— me buscaría a los 13 años en pleno llanto. En mi antigua escuela, durante la hora de receso, seguramente en el asiento de la esquina al fondo del salón, con un libro en el escritorio y la lapicera en las piernas.
No habría una presentación formal, solo empezaría con palabras directas y con una voz tranquila:
—¿Esas son lágrimas? Acostumbrate a ellas, las estarás presenciando más veces de las que soy capaz de contar. Y con significados más dolorosos que este.
Detectaría su mirada confusa y tendría la obligación de continuar mi parlamento.
—Son lágrimas de confusión, ¿cierto? Las conozco. Es miedo, impotencia, incomprensión, soledad en su mayoría. El mundo al que tanto temes está por pasar y puede que empeore. Pero no te preocupes, no estás cometiendo errores, al menos no son las peores desiciones que podrías tomar. Haces lo que está a tu alcance y cuando pienses que podrías haberlo hecho mejor, será demasiado tarde para tomarlo como opción. No te preocupes, así es de cruel el tiempo, nunca tenemos el suficiente para prevenirnos de un cataclismo y no podemos volver en él para corregirlo. Deberás enfrentar la situación en tiempo real y, a veces, simplemente no tendrá solución.
—¿Está usted en sus cavales?
Ternura. Mucha ternura me daría escuchar ese vocabulario inusual una vez más. Pero no me centraría en eso.
—Solo te pido recordar una cosa. Resiste. Resiste lo más que puedas. Resiste aunque tu cuerpo te pida parar. Resiste aunque tu llanto sea insaciable. Resiste porque ese será tu talento. Resiste porque más adelante habrá un descanso, un alivio a tu dolor y podrás finalmente descansar. Solo resiste.
ESTÁS LEYENDO
Recolectando Fragmentos De Mi Alma Rota
PoesíaNo sé si escribo, respiro o existo al mismo tiempo, pero quisiera no hacerlo. En fin, la siguiente es una recopilación de los fragmentos de mi pasado, presente y futuro a los que llamo alma. Y no son más que intentos de poemas de mi mente averiada q...