El mundo no es nuestro

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"El día en que aprendamos que el mundo no nos pertenece será cuando aprenderemos a compartirlo".

Imagina que vas conduciendo sobre la carretera, frente a tí está el camino, es un día nublado pero no llueve, te gusta el viento soplando desde la ventana, es divertido incluso sacar la mano y sentir una bola de aire entre tu palma y pasando por tus dedos.

Te pido imaginar que te detienes, te estacionas a la orilla y sales del vehículo. Camina a la orilla, y ahora observa la calle horizontal, ya no está el camino recto frente a tí, ahora es una calle, que atraviesa tu vista. Puedes ver autos ir y venir, el sonido alejarse o acercarse, también un breve impulso de viento al pasar un auto.

¿Puedes ver algo más?

Bueno, te voy a pedir que te alejes un poco, busca un buen árbol, de grueso tronco pero con varias ramas que puedas subir, con algo de dificultad, pero se puede. Siente el árbol áspero, picoso, te esfuerzas al subir. Y cuando haz llegado a buena altura y cerca de una rama donde te puedes sentar dime qué hay a tu vista.

Más allá de la carretera, más allá de los árboles, más allá de las montañas, más allá de las nubes, mucho más allá del viento y aquello que puede ser visible o tangible...

No hay un camino, no hay un guía, ni un fin, ni un comienzo, ni una meta, es todo y nada a la vez. Son miles de sensaciones que se mezclan como locas: cansancio, incomodidad, pero también paz, nostalgia, frescor, una inexplicable pausa en el tiempo.

El mundo es eso, está lleno de misterios y nos conformamos con ver un camino y un final, porque nuestro cerebro podría explorar con tanta información. Si no aprendernos a acostumbrarnos a ver más nos quedaremos estancados.

¿Qué te gustaría más? Estar confortable en el asiento del conductor y sacando una mano para que disfrute o tomarte la molestia de levantarte, estirar las piernas, hacer algo de esfuerzo y que todo tu cuerpo tenga cientos de sensaciones.

Hay tantas ramas en un árbol, uno no puede analizar todas, pero se hace lo posible por ver que necesita el árbol para vivir.

Cuidemos nuestro planeta, no vayamos por la vida pensando en el camino y en llegar. Toma un momento para detener el auto y mirar por la ventana para ver que el mundo no es nuestro.

#CuidadoDelPlaneta

Recolectando Fragmentos De Mi Alma RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora