One - Shots (Death Note)

7. Por un puñado de dólares.

Dedicado a @ElPayasoSuicida :) espero que te guste. Nunca había escrito nada de esta pareja, al menos con esta importancia, así que soy nueva con estos dos. Ojalá disfrutes de este pequeño One Shot.

♦ Sinopsis: Mail Jeevas es un nerd. Un chico antisocial que prefiere perderse en la biblioteca y en sus juegos online antes que salir de fiesta con los chicos de su edad. La necesidad de ganar algo de dinero hará que termine siendo el "niñero" de un chico con apariencia inocente y frágil. ¿Quién iba a decirle que sería un lobo con piel de cordero?

♦ Advertencias: lemon, AU, OoC.

♦ Personajes: Matt y Near.

Mail Jeevas era un desastre. Desordenado, despistado y muy torpe. Un montón de adjetivos que lo convertían en un adolescente de diecisiete años que apenas disfrutaba de su juventud, porque claro... prefería pasar el fin de semana jugando a World of Warcraft  antes que salir de fiesta con los chicos de su edad.

En el instituto era conocido por ser un "nerd "; encerrado en el aula de audiovisuales, presidente del club de informática y además un devorador de libros que solía esconderse en los rincones de la biblioteca. Nunca le faltaban los cómics, las novelas gráficas o la literatura fantástica. Era todo lo que la sociedad adolescente consideraba bicho raro. ¿Le importaba? No. Y eso era lo que lo hacía especial.

Aquel viernes hacía un horrible calor, ese que auguraba el próximo verano. Los meses de vacaciones estaban casi a la vuelta de la esquina y los señores Jeevas planeaban su viaje anual a la casa que solían alquilar en época estival, obligando a que su hijo los acompañase y le diese un poco la luz del sol. Su madre se alegraba de que dejase las videoconsolas y el ordenador a un lado, aunque para eso tuviese que sacarlo a rastras del dormitorio:

―Venga, mamá. Solo es un juego. ¡He sacado buenas notas, me lo merezco! ― dijo el pelirrojo, caminando tras su madre alrededor del mueble central que había en la cocina.

La señora Jeevas estaba haciendo una de sus famosas tartas de chocolate y crema, canturreando e ignorando los lloriqueos de su hijo.

―Me da igual, Matty. No voy a darte dinero para comprar ese estúpido juego quema neuronas.

―¡Pero todos los demás lo tienen! Hasta Lawliet, que no es muy fan de la saga ―dijo con pena, suspirando por lo injusto que le parecía que Elle y Beyond hubiesen nacido en una familia con el suficiente dinero como para colmarlos de caprichos.

―Pues que te lo regale entonces. Pero yo no voy a comprártelo, Mail. Tendrás que ganártelo trabajando.

―¿Y de qué voy a trabajar? Ya viste lo que pasó la última vez en la empresa de papá.

Si. Toda su familia se acordaba del bochorno y la vergüenza por el desastre que Matt dejó a su paso uno de esos fines de semana en los que intentó ser un chico responsable y "normal ". Casi incendia el despacho de su padre por jugar con una caja de cerillas donde no debía. Casi.

―Me gustaría ayudarte, hijo. Pero nunca te agradan los trabajos que encuentro para ti.

―Esta vez haré lo que sea, mamá. Por favor... ― suplicó, colocándose mejor las gafas de aviador sobre el cabello y golpeando el suelo con el pie. Su ancha camiseta a rayas negra y roja se deslizó por parte de su hombro.

―Está bien. Pero prométeme que serás responsable y no me dejarás en evidencia, Mail.

―Si. Prometido ―sonrió, intentando fingir inocencia y que la idea de que su madre le buscase un trabajo lo agradaba. Lo que ella consideraba normal para él solían ser cosas insulsas y aburridas. Pero necesitaba el dinero con urgencia.