Capítulo 1.

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Miro el reloj. Jesy llega tarde, como siempre. Londres está lleno de gente feliz, niños jugando, madres hablando entre sí, pájaros, perros, todo está bien. Todo, menos yo.

Mi hermana, Leela, murió la semana pasada, por cáncer. Falleció con solo 17 años, y yo estoy esperando a Jessica en un parque sucio de Londres, para contárselo, pero llega tarde.

El recuerdo me invade, y me cae una lágrima por la mejilla. Mi madre me abandonó junto con mi hermana y nos dejó solos cuando yo solo tenía 5 años. Ahora solo me queda mi padre, la única persona que me ha cuidado y se ha preocupado por mí en mis 20 años de vida.

A lo lejos veo una figura, una mujer robusta, con curvas, pelo largo y castaño, ojos grandes y marrones, es ella.

-Siento el retraso, el autobús, lo he perdido. Como siempre…-Jesy se ríe. -¿Qué era eso tan urgente? ¿Quién se ha muerto? – Sonríe.

No me lo puedo creer.

-Siéntate y cállate. –La respondo, firme y seria, aunque con los ojos inyectados en sangre. –Mi hermana… Leela…- Siento un pinchazo en el estómago.

-Amm… Sí… La he visto un par de veces. –Se pone seria.

-Ella… ejem… ella…-Intento hablar, aunque solo salen palabras sin sentido de mi boca.

-¿Qué pasa?

-La bromita que has hecho antes no ha tenido ninguna gracia. -Me enderezo.

-No te entiendo… ¿Quieres decirme que sucede?–Abre mucho los ojos, está nerviosa.

-Leela ha muerto –Bajo la cabeza lentamente, como si me doliera cada músculo del cuerpo. –De cáncer. Falleció la semana pasada.

Jesy se queda muda. Me mira con tristeza, el viento sopla y el ambiente se apaga, tanto los niños como las madres se han ido, ya no hay ni pájaros ni perros, se ha ido todo. Está lloviendo.

-De... de… ¿cáncer? Lo… lo siento mucho, Perrie, yo… yo no sabía que…-Habla como si no supiera qué decir.

-No lo sientas, no es tu culpa. Aunque ese comentario me ha dolido.- La miro, estoy llorando, aunque no sé si lo notará con la poca luz que hay y las gotas de lluvia en mi cara.

-Dios, Pezza…- Me abraza con fuerza, yo la devuelvo el abrazo. – Me has hecho sentir como una imbécil, siento haber dicho eso, yo…

-Olvídalo. No tiene importancia. Ayer se lo dije a Kathy y Jade.-

-¿Por qué no me llamaste?-

-No lo sé, prefería decírtelo en persona, pero obviamente no ha salido muy bien…-Arqueo una ceja.

Jesy me abraza con fuerza. No me consuela nada, pero es un gesto muy amable por su parte.

-Será mejor que nos vayamos, mi pelo no soporta este tiempo…- Dice ella.

-Tú y tu pelo…- Bromeo yo.

Caminamos hacia el autobús. Una chica de piel oscura, pelo lacio y ojos achinados está sentada en un banco. Bueno, más bien despatarrada en un banco. Viste de cuero negro y tiene un pañuelo en la cabeza.

-Eso, corred, que se os estropea el maquillaje.- Dice ella.

-¿Qué has dicho?- Responde Jesy, claramente enfadada.

Tengo la impresión de que de esta situación no va a salir nada bueno, así que cojo a Jesy del hombro y la arrastro conmigo para que se olvide de esa chica. Me estoy mareando. Estoy desorientada, si muevo las piernas me caeré.

Me despierto en una cama, más concretamente en mi cama. Oigo una voz pero no consigo distinguir las palabras que dice.

-Eh, ¡eh, Perrie! ¿Estás bien? – Esa es Jesy.

-Ehh… - Sigo un poco ida.

-Pasamos al lado de un jardín tulipanes de vuelta a casa. Te desmayaste, y te traje hasta aquí. – Su voz sale como su escupiera las palabras. Le cuesta hablar.

-Y mi alergia a los tulipanes me ha desmayado… No es normal que pase eso. Normalmente solamente estornudo o se me hincha la cara. – Me rasco la cabeza.

-No lo sé. ¿Quieres que llame a tu padre? – Está un poco rara. Está más buena de lo normal, me asusta.

-No, no hace falta, me puedo cuidar yo sola. – Me molesta que me hagan las cosas. Yo necesito ser autosuficiente.

-De acuerdo. Si necesitas algo llámame. – Deja escapar una sonrisa, una sonrisa amable. Algo raro en ella.

Jesy sale de la habitación y cierra la puerta lentamente. Cuando lo hace, dejo caer mi cabeza sobre la almohada e intento no llorar.

Pero no puedo evitarlo. Una lágrima cae sobre mi pómulo y humedece la almohada.

En ese mismo momento oigo vibrar mi móvil. Qué oportuno. Me seco las lágrimas de la cara rápidamente y contesto. Es… es él.

-Hola Perrie, soy yo. ¿Qué tal estás? Me he enterado de lo de tu hermana… Lo siento mucho.

-Hola Logan, estoy bien, gracias.

Dicho esto me sorbo la nariz.

-Estoy aquí para cualquier cosa… si necesitas compañía o un hombro en el que llorar, aquí me tienes.

Prácticamente se oye su sonrisa desde aquí.

-Gracias por tu apoyo, te lo agradezco de verdad,  pero no hace falta.

-Bueno, pues solo era eso, adiós, mejórate, Pezza.

-Adiós, Logan, gracias.

Y cuelgo. Ese chico, Logan. Llevo desde que tengo uso de razón por él por estos pequeños detalles. Es como mi hermano, pero sin ser mi hermano. Y estoy enamorada de él, que eso es algo que normalmente dos hermanos no hacen.

Alguien abre la puerta de un golpe. Katherine, por supuesto.

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Bueno, eso ha sido el primer capítulo, espero que os guste :)

I'm With You. (Little Mix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora