Lumbar - Sentimientos Ocultos

Capítulo 36 - Fin de temporada

Pasaron las semanas, Ámbar sentía una atracción hacia la mayor, lo cual cada vez que se le acercaba se ponía nerviosa. Es bonita, eso no lo negaba, pero ya siendo Ámbar, la chica popular en la secundaria que todo chico moría por ella, y que ahora ¿le guste las chicas?

Ámbar se encontraba en su habitación viendo un su serie favorita. De pronto llamaron a la puerta de su habitación.

Ámbar: Pase.- se puso nerviosa al saber que era esa pelinegra que la volvía loca.

Karla: Ámbar.. Me preguntaba si vos me quería acompañar a hacer las compras, venís?.- dijo apoyada en la puerta.

Ámbar: Si!.- dijo sin pensarlo.- Oh, eh.. Si claro, por que no?.- se cambio lo mas rápido posible dejando a la mayor asombrada.- Venís?

La mayor no se percato de la menor ya había salido de la habitación, así que solo asintió.

Fueron a hacer las compras, andaban de las manos, como si fuesen "hermanas". Ámbar no era tan baja, así que no hubo problema.

Pararon en un puesto de helado, y solo se miraban, y una que otra sonrisa.

Karla: Y decime nena, vos tenés un novio en tu escuela?.- dijo sin más

Ámbar: No.- dijo seria.- Bueno debería pero no. Y.. Vos.. Vos tenés novio?.- dijo jugando con sus dedos.

Karla: No.- dijo normal.- No me gusta los chicos, me gusta las chicas, Ámbar.- dijo sonriendole. Ámbar se puso roja, sus cachetes se ruborizaron, haciendo que la mayor la viera con más ternura.- Ya acabaste?.

Ámbar: Si, eh, ya no quiero, cometelo vos.- dijo sin mirarla.

Karla se lo comió todo completamente y no dejo de mirar a Ámbar, ya había pasado semanas desde que no se hablaban con tanta confianza, debido al beso accidental que se dieron.

Llegaron a la mansión, Karla le dijo a la rubia que si esta noche quería ver una película, lo cual aceptó sin más.

Llego la noche demasiado rápido y Ámbar estaba en su habitación bañándose. La mayor llegó a la habitación y sin pensarlo entró, escucho unas gotas caer en él baño, así que entró.

Ámbar estaba completamente desnuda, mientras pasaba él jabón por su delicado cuerpo, tarareando una linda melodía. Karla entró, solo se quedó mirando a la pequeña como se bañaba, tenia esa sensación de entrar y darle de besos. Esa rubia la tenia loca desde la primera vez, se sacó la ropa lentamente y se metió a la ducha abrazándola por atrás sintiendo su pequeño trasero.

Ámbar: Que hacés...- apago la ducha y se tapó su cuerpo con la toalla que tenia al lado.

Karla: He tranquila...- le quitó la toalla.- mirame, estamos iguales, no es malo.

Ámbar: Salí!.- la mayor tapó sus labios con un beso, lento que a la rubia le gusto y no quiso parar.

Karla: Pará.. Quiero que hagas algo para mi, mi pequeña.- le cargó hacia la cama de la pequeña con muchos besos.

Ámbar: Que querés que haga.- le miró confundía.

Karla: Dame la mano..- le jalo posando su mano en sus pechos mientras seguía besando sus labios.
Bajo sus manos hacia tu parte intima, pues la menor solo se dejaba llevar.- Entrá!.- la menor le miraba confundía, en su rostro se le veía la inocencia.