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¿Cuánto dura un año...?

Trecientos sesenta y cinco días dirían lo más iluminados, pero no se trata de eso. La pregunta es... ¿Cuánto tarda en pasar un año? ¿Cuánto tiempo dura un mes, un día, una hora..? ¿Qué es el tiempo después de todo?

Relatividad.

Joshua no era muy propenso a la filosofía. Las cosas en su vida debían ser claras, concisas y útiles, nada de abstractos y medias tintas. Tal vez por eso era tan brillante en matemáticas y tan mediocre en literatura.

Ya no era raro encontrarse con la mirada ausente, sentado frente a su plato de comida sin haberla tocado siquiera. En más de una oportunidad le había tenido que llamar la atención, en una cena, fiesta, incluso en algunos entrenamientos en los que SeungCheol tuvo que gritar varias veces para que no cayese al suelo y atendiera a sus indicaciones. Pequeñas distracciones que eran solucionadas al instante sin mayor problema, pero que no dejaban de ser un detalle curioso en su persona.

Ese "Ultimo tiempo ", según el calendario, había durado un año. ¿Un año desde cuando? Desde que se había hundido por primera y única vez en el cuerpo del ser que le había robado el alma. él podía haberle penetrado si carne, sí, pero el ángel de brillantes ojos negros le había penetrado la vida.

De todos modos, como fuera, ya había transcurrido un año.

Cuando volvió a Rusia todos lo recibieron con los brazos abiertos, eso le devolvió las fuerzas que había perdido.

Luego de un par de semanas de fiestas, con sus conocidos primero, con sus fans después, estuvo listo para volver a entrenar. Y que grandioso fue ese día. Joshua no se había dado cuenta de lo mucho que necesitaba el hielo hasta que tomo una bocada de aire puro, sintió el viento golpear suavemente su rostro al deslizarse por la pista. Dio un par de vueltas rápidas y realizó su primer salto... fue como si al aterrizar el alma le volviera al cuerpo. Oh, sí, felicidad... Libertad... Volvía a ser él, al fin...

En casa, con SeungCheol las cosas estaban extrañas como nunca. No había vuelto a mencionar ni una sola palabra de lo sucedido en Alemania, como si no hubiera pasado nada, un secreto inocente que los dos debían ocultar. Joshua no puso ningúna objeción al respecto. No tenia ni la mínima intención de volver a recordar lo sucedido en aquel país, ni lo malo ni lo bueno (incluso había pedido a SeungCheol que guardará por separadas las medallas que había ganado a Jeonghan). No quería que nada le recordara lo débil y inestable que se había sentido durante semanas.

Por otro lado, SeungCheol nunca había estado más dulce y cariñoso con él como durante ese año. Como mimarlo en pequeños detalles que a Joshua le estremecian el alma, Como arroparlo por las noches como cuando era un niño o entrar a su cuarto solo para besarle la frente cuando pensaba que estaba dormido. Vivía pendiente de sus necesidades, había aprendido a diferenciar cuando Joshua lo necesitaba como padre y se había comportado a la perfección en ese papel, pasando noches enteras conteniendo a su niño sin ponerle una mano encima para cualquier cosa que no fuera una casta caricia paternal.

Joshua era feliz durante el día, libre como un pez en el agua, moviéndose sobre el hielo...pero durante la noche todo se distorsionaba. Las horas eran interminables mientras no dormía los recuerdos y el sonido de su mente le impedían dormir, pero llego a un punto en que no podía evitar recurrir a sus memorias para soportar la realidad, a veces cuando SeungCheol se ponía meloso en las noches y comenzaba con caricias y besos, él cerraba los ojos y pensaba en Jeonghan. Mientras era mancillado una y mil veces sobre la mesa de la cocina, el piano de la sala, el borde de la piscina o contra el espejo del baño.

"Shua, amor, dímelo... dime que me quieres."

"...Te quiero, SeungCheol "

Y así a pesar de todo y muy a su manera... Lo quería.

Sangre Sobre El Hielo [JIHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora