Me Enamoré De La Muerte (TERMINADA)

1

Nueva inquilina.

Thor y Loki habían llegado a la tierra. Primero, el revuelo fue por el hecho de que el dios de las mentiras estuviera en la Tierra. Todos se mostraron recelosos con su presencia, pero Thor inmediatamente les contó el cambio que había tenido y aseguró que éste ahora era de los buenos. Pero si esa noticia les había sorprendido, la siguiente noticia los desencajó por completo.

Ellos no habían llegado solos, traían consigo a una chica de brillante cabello negro y mirada malévola junto con ellos. Les contaron toda la historia y la razón de por qué los tres pedían vivir ahí en la Tierra. La chica, Hela, había destruido Asgard.

Tony se volvió loco y su respuesta fue un rotundo NO a la propuesta de los dioses.

El resto de los vengadores tampoco estaban muy contentos con la idea de tener a una villana mucho mas terrible de lo que fue Loki, viviendo junto a ellos. Pero todo cobró sentido cuando Thor les soltó que esa muchacha era hija suya y del dios de las mentiras. Y ahí radicaba el problema de que Hela destruyera todo; ella odiaba a su padre Thor.

Lo siguiente que ocurrió fue una alerta de parte de Viernes, La cual les urgía se dirigieran al centro de la ciudad, pues las cámaras de vigilancia captaron a Spiderman junto a Hela, que se suponía estaba en la Torre.

La tensión había resurgido como una densa capa de humo y al instante todos salieron como almas que lleva el diablo al lugar donde ambos jóvenes estaban.

Pero lo siguiente que pasó, les llevó a la situación actual que se desarrollaba ahora.

Habían vuelto a la Torre Stark y todos se encontraban en la sala común, retorciéndose y mirándose unos a otros, esperando a que alguien hablara y rompiera el mutismo que les rodeaba.

—¿Hela?—Loki fue el primero en hablar. La duda en su voz hizo que todos esperaran expectantes la respuesta de la pelinegra que estaba distraída viendo fijamente a Spiderman y sonriendole divertida.

—¿Sí?—Entonó ella, alargando la "i".

—¿Algo que quieras decirnos?—Interrogó Loki, alzando una ceja.

Hela finalmente se dignó en mirar a su padre.

—No será tan malo después de todo estar aquí. —Confesó la diosa, mirando de soslayo al chico de traje rojo y azul.

—Ustedes no se quedaran aquí. —Soltó el genio, alterado por la atención de esa mujer sobre su único hijo.

Hela se giró bruscamente al castaño con sus ojos abiertos de manera amenazante y fulminando al genio que se quedó paralizado por la intensidad de la mirada verde de ella.

Tony se estremeció. Steve se colocó a un lado de él a manera de protección.

—Creo que el equipo debe decidirlo.—Intentó abogar el rubio soldado, recibiendo de parte de ella la misma intensa mirada fría.

—Yo me quedaré aquí y ustedes sucios mortales no me dirán lo contrario. —Anunció Hela con tono fuerte e inflexible.

Tony frunció el ceño y miró al Jothum.

—Sin duda es igual a ti, cuernitos.

***

—Bien. Se quedaran en mi Torre, pero buscaran la manera de hacerse de su propio hogar e irse lo mas pronto posible.—Dijo Tony.—Pueden quedarse mientras se adaptan a su nueva vida.