Me Enamoré De La Muerte (TERMINADA)

2

Problemas.

Peter miraba incrédulo a la pelinegro.

—Yo... mmm... Tú no... no puedes venir conmigo.—Dijo él nervioso, apretando sus labios en una fina línea.

Hela le miró inexpresiva durante unos desquiciantes segundos.

—¿Por qué no?—Dijo bruscamente.

—Pues... verás... —Peter se mordió su labio inferior. —Voy a la escuela y... y tú no puedes venir conmigo ¿entiendes?—Terminó de decir en un susurro.

Hela no entendía en realidad la razón de porqué no podía acompañar al chico. Ella podía obtener lo que quisiera, no había motivo para que él le dijera que no.

Peter se removió incómodo en su sitio, comenzó a avanzar hacia atrás moviendo sus brazos ligeramente de adelante hacia atrás. Dio una palmada con sus manos.

—Te... te veré maaaas tardep.—Se dio la vuelta y se apresuró a abordar el elevador, pidiendo a JARVIS que le llevara abajo lo mas rápido posible.

—Déjale en paz.

Hela soltó una risa sarcástica y se giró al enorme rubio.

—¿Vienes a pelear de nuevo?—Cuestionó la pelinegra.—¿Lo de Asgard no fue suficiente?

—¡Ya basta, Hela!—Gruñó Thor.—Devastar Asgard parece que no fue suficiente para ti. Estas aquí bajo juramento.

—El juramento no me prohibía acercarme a nadie.— Respondió ella, siguiendo los mismos pasos que Peter para subir al ascensor y salir de aquella extraña construcción que los humanos llamaban edificios.

***

Peter tuvo su día normal de escuela. Al menos por ese momento se olvidó de la extraña diosa que había llegado a colarse en su hogar. así que, como regularmente hacía, se dirigió a aquel callejón de siempre para colocarse su traje y hacer su patrullaje.

Suspiró y con ayuda de sus telarañas se balanceó sobre los edificios hasta colocarse en la cima y así poder observar la ciudad. no pasó mucho tiempo cuando observó a unos tipos intentando robarle su bolso a una mujer. reaccionando rápidamente se lanzó tras los hombres que dieron vuelta en una callejuela, desapareciendo momentaneamente de su vista; Sin embargo, al dar la vuelta en el mismo lugar que los ladrones, se fue de cara contra la pared al encontrarse con una sonriente Hela que sostenía a ambos hombres del cuello con una especie de magia.

 —¡Mira!—Pronunció ella extrañamente animada.— Atrapé a estos tipos que...

—¿Qué haces aquí?—Preguntó Peter, sobando su cabeza adolorida debido al golpe, mientras se ponía de pie al haber caído al suelo desde una altura considerable.

—Vi que perseguías a estas basuras y los atrapé por ti.— Explicó ella.

Peter empezó a negar frenéticamente, andando de un lado a otro.

—No. No debes estar aquí, ni mucho menos ayudarme.

—¿Tu novia hace tu trabajo ahora, insecto?—Dijo uno de los ladrones a modo de burla y con algo de dificultad.

Hela movió su mano, ahorcando con su magia al hombre que cada vez perdía sus fuerzas.

—Sueltalos.— Dijo Peter en medio de un suspiro de resignación.—No ahorcamos a las personas, solo las detenemos para que paguen por lo que hacen.

—Por esa razón deben morir. Es una manera justa de que paguen.—Dijo ella, dejando sin palabras al menor.

***