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Hela

Meses después de vivir en la tierra, Hela seguía sin estar conforme con toda la restricción que el desagradable padre de Peter había impuesto en sus salidas. A pesar de que en ocasiones se sentía fastidiada por el menor, jamás podía negarse a las extrañas peticiones que le hacía.

Como justo en ese momento.

Peter la había convencido de que en ésta ocasión salieran de manera casual y no para atrapar ladrones. Primero le había dedicado una mirada de disgusto, pero no pasaron ni cinco segundos para cuando el rostro decaído del menor la convenciera de aceptar.

Así que, por ese motivo ahora estaba junto a él, observando el enorme lugar atiborrado de gente que esperaba para ver una película. Los amigos de Peter no dejaban de darle miradas cautelosas como si temieran que de pronto los matara. Sin embargo, le agradaba darse cuenta que el pequeño castaño haya superado su etapa de desconfianza y ahora luciera relajado a su lado.

—Oye. Oye.—Dijo una vocecita.

Hela bajó su mirada a ese diminuto ser que osaba tocarla para llamar su atención. Torció un poco su cabeza al ver unos cuernos extraños salir de la diminuta cabeza de la niña.

—¿eles "ela"?

La pelinegro frunció el ceño, tomó a la pequeña del cuello de su ropa y la alzó a la altura de su rostro.

—¿Quién eres tú?

—Wooo, wooo, Hela, baja esa niña—Peter se acercó corriendo y con cuidado quitó a la niña de las manos de Hela—Hola, pequeña. ¿Como te llamas?

—Mandy.

—Bien, Mandy—Peter la puso en el suelo—¿Dónde están tus padres?—Justo en ese momento una pareja se acercó corriendo a ellos. Ambos adultos suspiraron aliviados, le agradecieron por "cuidar" de su hija y luego se alejaron. Peter alcanzó escuchar a la niña mencionar a Hela, de nuevo.

—Ella sólo quería saludarte.—Explicó el castaño a la diosa.

—¿Cómo es que sabía de mi?

—Bueno—Peter sonrió levemente y puso su atención al frente dónde sus amigos ya estaban cerca de la barra para comprar sus chucherías—. Has ganado algo de "fama". Hay vídeos tuyos por toda la red peleando contra villanos.

Hela comprendió solo un poco y luego sin mucho que agregar, solo se encogió de hombros.

***

Una vez dentro de la sala de cine, Hela se sentó a lado de Peter, los otros chicos parecían usar a su amigo cómo barrera entre ella y ellos. Sonrió burlesca y luego miró la enorme pantalla.

El tiempo pasó y su fastidio y aburrimiento no podía hacerse más grande. Con su magia hizo un par de bromas a los que estaban frente a ellos, pero pronto recibió un apretón en sus manos de parte de Peter. El menor, comenzó a susurrar de vez en cuando en su oído, explicándole algunas cosas sobre la película.

Entonces, simplemente se quedó observando el perfil del menor que se inclinaba hacia ella continuando con sus explicaciones.

Me Enamoré De La Muerte (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora