between two worlds ❪crossover❫

v. home sweet home

Oh querido Hogwarts, te extrañaba a ti, a tus pasadizos, tus comida, todo.

Bueno, casi todo, a las tareas no las extrañé tanto.

Pero, a pesar de eso, este lugar es tan hermoso que lo vale. No es el campamento, pero de igual manera es genial.

Ya hace tres semanas empezaron las clases y ya estoy castigada con los merodeadores. Y dirán, "¿ya?, que idiotas. ¿No les preocupa su futuro académico?". Y yo estaré alegre de hacerles saber que soy una de las mejores notas de mi generación, y que todos nosotros somos muy inteligentes, así que solamente unas bromas no nos afectarán.

Ademas, pensamos que el resultado de la broma iba a ser distinto. Me refiero a que, ¿cómo nosotros íbamos a saber que a los Ravenclaw no les iba a gustar tener nariz de águila todo el día? ¡Es el animal de su casa! A mi me encantaría tener una melena de león otra vez.

Si, otra vez, ya lo hicimos nosotros mismos en tercer año, no pregunten porqué, ni yo lo sé.

A pesar de todo el castigo es simplemente limpiar el salón de trofeos sin magia. Cosa que hicimos un trillón de veces, y significa que Minnie ya está repitiendo castigos. Remus nos dijo que somos casi leyendas.

Ahora mismo estamos con Megan caminando por los pasillos, ya que acaba de finalizar Defensa Contra Las Artes Oscuras, la última clase del día.

Estábamos hablando de cualquier cosa, pero que son muy importantes para nosotras. Como por ejemplo, ¿Por qué Jace y Alec no salen de sus libros? ¿Porque la comida sabe mejor cuando es azul?

Ya saben, lo normal.

Al doblar la esquina nos encontramos con James y Fred.

—¡Chicas! - dicen ellos.

—Hola chicos, los estábamos buscando, ¿dónde estaban? - los interrogo. —Salimos de la misma clase y nos dimos vuelta para buscarlos y desaparecieron.

—No fue nada princesa, tranquila - dice James abrazándome por los hombros.

—Okey, si ustedes dicen - habla Megan ahora, con voz sospechosa.

—Relájate preciosa, no fue nada, enserio - dice Fred mientras abraza a Megan, a lo que esta se sonroja mucho por el apodo. La miro pervertidamente y me saca el dedo del medio en respuesta. Se siente el amor.

—Bueno, cambiando de tema - toma la palabra James —¿qué les parece ir a Hogsmeade mañana?

—¡Claro! Necesito más cosas para bromas y quiero caramelos nuevos, se me están acabando mis municiones de chocolate - divago.

—Lo mismo que ella, exceptuando lo de las bromas - aclara Megan mientras se sienta abajo de un árbol con Fred y se recuesta en su hombro. Ay, los shippeo demasiado.

Esperen, ¿cuándo llegamos al Lago Negro? Tengo que aprender a estar más concentrada.

—Exacto, pero creo que tenemos que hacer una broma más adelante, ahora Minnie nos tiene en la mira - piensa James.

—Tienes razón - le digo —podríamos hacerle una broma a ese grupo de Hufflepuff de tercero que insultaron a Lils la semana pasada.

—Me parece una genial idea. ¿Tú qué opinas Canuto? - interroga James. Este no me contesta —¿Fred? - cuando fijo mi mirada en él, me doy cuenta que estaba dormido junto con Megan, abrazados.

—AAAAA - gritamos bajito juntos —Esto se merece una foto - finalizo yo mientras saco el celular que creó Leo para que pueda usar sin que me rastreen los monstruos. Lo amo demasiado. Al teléfono, a Leo también, pero no viene al caso.