between two worlds ❪crossover❫

xi. salty, i like it

Otro año más que se va.

Este año se me pasó demasiado rápido, pero valió la pena ¿no? No desapareció ningún hermano, no estuvo a punto de morir mi mejor amigo y yo sigo viva.

De igual manera, estuvo un poco raro todo este último tiempo. Fred y Megan me miran, se ríen y siguen con su camino cada vez que me ven, Jayden y Sara no aparecen en todo el día y las pocas veces que los veo me evaden, James no me habla, hasta creo que hasta me evita, Dominique, Mara, Frank y Lyssander no están nunca, solo en las comidas.

Buena situación para finalizar el año, ¿a que si?

Estaba en el cuarto escuchando el vinilo de Queen mientras cerraba mis ojos y dejaba que la música me distrajera. Estas canciones me sacan las ganas de llorar que me genera no saber que le pasa a los demás. ¿Soy exagerada? Si, pero era imposible no sentirme así, mi defecto fatídico es una completa mierda.

Aunque no todos los días fueron así de deprimentes.

–flashback–

Era la hora de la comida, y ya pasaron tres días desde que los chicos dejaron de hablarme repentinamente, entonces yo me encontraba sin apetito, hablando con Nico y Leo por mensaje Iris, aprovechando que todos estaban abajo.

—Que no Leo, ninguno me dijo nada hasta ahora - contesté, ya un poco irritada, por tercera vez lo mismo. Creo que no creían completamente que no me hablaran los chicos.

Nico y Leo se observaron, y parecían comunicarse con la mirada. Yo iba a preguntar hasta que mi primo me interrumpió.

—Ve al patio de esa casa en cinco minutos, no hagas preguntas y procura ir lo más lejos de la gente que puedas - y cortaron la llamada.

Yo quedé procesando unos segundos lo que dijeron, y por más rara que sonara la propuesta, yo solamente confié en mis mejores amigos, y seguí lo que dijeron. No lo pensé mucho, solamente me dirigí a donde me indicaron los chicos rápidamente. Y fue cuando llegué al patio y vi a todos comiendo que me frené en seco. Con mi ruidosa llegada, ya que casi caigo en el último tramo de escalera y solté unos cuantos insultos en griego, todos estaban viendo hacia la entrada de la casa con duda, ya que ni ayer ni hoy me senté a comer con ellos.

Pero mi emoción por ver que planeaban mis amigos superó mi creatividad para inventar una excusa, así que ignoré todas las miradas de duda, miré a donde estaba mi madre y hablé rápidamente, ya que vi a lo lejos cómo un conjunto de sombras se acumulaban bajo la sombra del árbol.

—Mamá, volveré más tarde, vienen Nico y Leo - vi a mi madre asentir con una sonrisa y a todos mirarme con los ojos abiertos cuando comencé a correr lejos de ellos, pero pude escuchar como mi madre gritaba "envíales saludos".

Yo sonreí cuando de la sombra salían ambos chicos. Al llegar los abracé fuertemente, y nos aparecí fuera de ese lugar rápidamente, enviándonos a un callejón en el centro de Londres.

—Muy bien sirenita, ¿vamos a por un helado? - propuso Leo sonriente, luego de que Nico tomara un poco de néctar y recuperará sus energías. —Nada mejor que helado y chocolate para aliviar las tristezas - me codeó.

—¿Cómo rechazar helado? - contesté sonriendo alegre mientras los abrazaba de costado a ambos y ellos me correspondían. —Yo invito - Leo a mi lado festejó, causando que me riera.

————

Estuvimos todo el día disfrutando y charlando. Ellos me contaron como iba todo en el campamento hasta ahora y yo como me iba en la escuela. Nos encontramos con varios monstruos en el correr de las horas, a los cuales derrotamos fácilmente. Ya era hora de la cena, así que luego de comer un McDonald's para cerrar el día, me despedí de los chicos con un gran abrazo.