Mi Querida Princesa

¿Celos? ¿Envidia? Sean bienvenidos

-¡Hijo de p***!

-¡Mocoso engreído!

-¡Bastardo!

-¡Coronel, despierte! 

-En pleno viaje a la campaña hacia el Estado del norte-

Me levanté con el cuerpo pesado y una expresión vacía , según los otros soldados dormí por un día entero, muy extraño tomando en cuenta que voy a la guerra constantemente. Bueno, cualquiera se siente tenso si va a visitar,  el  lugar donde asesinaron misteriosamente a su "primer amor" y también "no correspondido" ( aunque ni el mismo rey lo creyó cuando se lo dije). Quiero creer que Lexum no me mandó por ese asunto ,sino por verdaderos motivos militares ; de paso visitaré a la bruja de mi madre (debe estar más arrugada que nunca) e iré al cementerio por mi padre y Letticia .Pero la última mirada que me lanzó mi amigo , esa cargada de tanta ira que yo conocía bien , cuando estaba hablando con  esa chica  me hizo recordar un poco a mi  pubertad. Voy a refrescar un poco mi memoria de todas formas quedan 4 días más de viaje.

Mi infancia fue tranquila y normal. Una madre amorosa y un padre trabajador,ambos casados por la misma ley del amor eterno , ningún hermano o familiar sanguíneo cercano, nos mudamos repentinamente  al norte por el trabajo de papá y se nos dio una cómoda casa donada por el mismo rey ( Pierre II), beneficios simples de la clase media.

En realidad lo más extraño sucedió en mi pubertad o mis días de escuela , yo era un alumno tranquilo y aplicado.Pero de la nada mis compañeros empezaron a tomarme cierta cólera y sus miradas se tornaron como la de Lexum. Al principio y creo que también por mi inocencia, pensé que había cometido una ofensa contra ellos así que comencé a ser más amable con todos. GRAN ERROR. Mis compañeros no desaprovecharon ninguna oportunidad para señalarme, insultarme, excluirme, etc....Cierto día vi a mi compañero sonrojado hablando con una niña de otra clase.Ella se veía normal. Pase por su lado para entrar a mi  aula y vi el gran sonrojo de la niña. Solo lo ignoré y luego de eso un buen grupo de estudiantes me esperaba al final del pasadizo, se notaba que estaban dispuestos a matarme, yo  solo tenía esto en mi cabeza, la pregunta ¿Por qué? ¿Por qué tanta ira con alguien que trató de ser amable ?. La razón del enojo de mis compañeros despertó en mi un odio profundo jamás sentido. Después de la paliza que todos nos llevamos y de paso una suspensión, escuché decir lo siguiente a un maestro:

-Pobre alumno,  yo que creía que con esa bella cara no mataba ni una mosca, quien pensaría que andaba por ahí conquistando otras  jovencitas y robándose prometidas.Incluso dicen que se ha relacionado con una joven que ya va a finalizar la escuela. ¡Se lo merece! 

Mi cabeza me retumbaba con ese comentario, me puse a gritar y llorar  de la desesperación de camino a mi casa. 

Sin voz y con una marca roja en mi cara de la bofetada de mi madre , me tiré a mi cama y me puse a pensar - Es enserio, pase mucho tiempo tratando de hallar la maldita razón de todo ese odio y me vienen con una estupidez. Bastardos ...haré que se cumpla todo lo dicho para cerrarles los hocicos-. Y esa noche me dormí llorando.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Los años posteriores, cumplí lo dicho esa noche, aunque mis notas y el ser considerado prodigio me salvó de varias llamadas de atención e incluso de la expulsión definitiva.Al final , entendí que mi aspecto físico y mi rendimiento me habían jugado una mala pasada, además el hecho de mi ignorancia sobre como me veían los demás, mi constante respeto a las niñas y el trato no especial por ellas me había convertido en el "príncipe de sus sueños". Mis compañeros no se metieron conmigo nunca más. 

En resumen, todo lo que sentían eran celos y envidia de mi , eran unos inútiles que se podía esperar . Aunque debo admitir que ver sus rostros de frustración, odio y recelo más adelante se convirtieron en algo tan satisfactorio.Se sentían tan inferiores a mi ( sus miradas me lo decían todo) ,el  verlos cuando yo "ensuciaba" a  las bellas damas que ellos anhelaban con un amor tan puro como el agua, tan desesperados . Admito que mi forma de pensar era algo desquiciada; pero no me quito la idea de que Lexum me miró así. De todas formas dije "era".

Luego de terminar la escuela con grandes honores ( y hablo en todos los sentidos), mi madre sabía de mi capacidad  y me inscribió en la Gran escuela para Militares del reino. Me dieron tres meses de plazo antes de irme.Los mejores tres meses de mi corta vida. Mi padre me envió a la casa de Albert Rose (un hombre muy extraño a mi parecer ) para realizar unos trabajos de niñero a su nieta. Una chica que de tan solo verla parecería que se iba a ir volando y que me dio una patada en el trasero cuando la sorprendí.... la imponente y libre Letticia.