Y No Pienso Perderte

Más que una anciana

Una vez sentada en una de las butacas y mirando como los chicos hablan de mí me llama la secretaria del instituto , una señora mayor de unos 60 años ya cumplidos, desde su despacho que está justo en frente de la sala de espera. Los chicos se giran cuando escuchan mi nombre y se quedan completamente callados sin hacer ni un solo ruido. Me levanto de la silla y me dirijo hacía la señora:

-¿Es  usted Laura García López?

- Si , pero prefiero que solo me llamen por mi nombre y no por mis apellidos.

- Vale , pero es así como controlamos a todos los estudiantes para que no haya ningún error al poner las faltas de asistencias.

- Ya lo se , os entiendo perfectamente.

Ella empieza a teclear muy rápido en el ordenador mientras yo me voy empezando a poner nerviosa.

- ¿De qué clase es?

- Soy de 4º ESO C

Me empieza a buscar en la lista de la clase en la que en total hay unos 36 alumnos. Una vez que me encuentra me vuelve a preguntar:

- ¿Quienes son tus tutores legales?

- Mis dos padres:  Antonio García Carrión y  Vanessa López Herrera.

- ¿Tienes alguna persona a tu cargo cuando algunos de los dos no pueden recogerte para no irte sola cuando lo necesites?

-Siempre me voy sola a casa , nadie me viene a recoger, pero siempre voy acompañada de mi mejor amiga y casi vecina amiga , por cierto.

- Saben ellos que te pueden recoger -me mira con ojos sospechadores- ¿verdad?

- Sí , tranquila, sí que lo saben, lo que pasa que por motivos personales nunca pueden.

Empieza a buscar a alguien más para allá de su despacho y cuando encuentra a esa persona vuelve a hablarme:

- Creo que deberías hablar con el director sobre todo lo que te está ocurriendo. Nunca hemos tenido el placer de hablar contigo. Se que no te han castigado esta mañana y...

No dejo de que termine la frase e interrumpo:

- Exacto no me han castigado por nada.

- Tranquilízate-me mira y me sonríe- solo quiero que hables con el director para hablar de tus problemas personales. Me he fijado alguna que otra vez en que la mayoría de días estas sola en los recreos , y quiero ayudarte en eso.

- No hace falta , de verdad.

Ahora ella me interrumpe poniéndose de pie unos segundos mientras me sigue mirando:

- Ve al despacho que hay a mi derecha e intenta hablar formal y con tranquilidad.

- De acuerdo - ruedo los ojos y asiento segura - esta bien , hablaré sobre lo que me pasa.

-Gracias cielo , sabes que es por tu bien.

- Sí .

- Pues entonces,  ¿a qué esperas?

Me giro y miro un momento hacía los chavales , que estaban todos muy atentos a mi conversación.

- Verá .... señora  Blázquez , hay un problema.

- ¿Cuál? ¿Puedo ayudarte en algo?

- Pues.... me sería mejor su ayuda , sí.

- Dime entonces.

- ¿Ve a esos chicos de atrás? ¿ Los que nos están mirando ahora mismito?

- Sí...

- Pues hay uno que me gusta y no quiero que se entere de lo que voy a soltar por mi boca.

- Lo entiendo. No diré nada y hasta que no salgas abriendo esa puerta- señala la puerta con su dedo indice- no dejaré que pase a hablar conmigo nadie.

- Gracias - suspiro y la abrazo con mucho cariño- necesitaba hace tiempo conocer a una persona como usted de sincera y honesta.

- De nada preciosa. Ahora entra ahí y suelta todo lo que pienses.

- Así lo haré. 

 Me despido y entro en el despacho e silencio con un ademán y entro en el despacho , donde "El Gordón" estaba más serio de lo que a diario estaba. Me dio miedo a entrar , pero lo tenía que hacer para quedarme agusto y segura. Por lo menos si lo contaba ya tendría la ayuda y colaboración de mis problemas con toda la directiva del instituto.