El comienzo del desastre

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Genial , cuando Laura llegó a su casa se encontró con otra gran sorpresa , el padrastro de nuestra querida Laura se encontraba justamente en la cocina de la casa.

- Hola querida.

-Buenos días Tom.

- ¿Como has llegado tan temprano hoy del instituto?

-La pregunta te la tendría que decir yo a ti. Pensaba que estabas con mi madre en tu casa de Miami, esa gran mansión situada en primera línea de playa -puso los ojos en blanco y esperó una respuesta que llegó en exactamente dos minutos.

-Tu madre se encuentra trabajando ahora mismo, agora está teniendo horas extras debido al gran importante trabajo que tiene como organizadora de "UNICEF LATINOAMÉRICA".

Genial , su madre ahora trabaja en unas de las mejores organizaciones sociales en el mundo gracias a Tom , y encima en una de las zonas más ricas de América. Pueden ir las cosas peor aún? No la vería dentro de unos largos meses y encima la necesitaba ver urgentemente.

- Ams... Pensaba que solamente estaba haciéndote compañía.

-Pues te equivocas.

-Ya lo veo -Laura hecha un vistazo por todo el pasillo y la cocina dándose cuenta de que Pepita no estaba en ningún lado de la casa , algo raro , porque siempre que ella llegaba a casa la esperaba en la puerta principal para colgarle el abrigo en el perchero de madera que hay en el Hall de entrada.

- Tom , ¿has visto a Pepita? -Laura se dirije a la nevera y escoge de entro todos los productos que hay una lata de Fanta de Naranja- es muy raro de que no esté acabando de emplatar todos los platos que mi madre tiene organizados cada día - señala una pizarra blanca que hay justamente debajo del escurre platos.

- La he dejado que se tome unos días libres si quería ella y a aceptado con gran gusto - se apoya en la encimera de granito con los dos brazos-.

- Pero tú no eres nadie de la familia que pueda decirla cuando se tiene que ir -cierra la nevera con sumo cuidado y despacio para no pegar ningún porrazo.

-Ya...pero... Lili -Tom empieza a ponerse como un tomate de rojo , se le van descontrolando los nervios , Laura no debe enterarse de la verdad , le podría caer algo grave como consecuencia.

- Ni ya ni nada. Siento decírtelo pero tú no eres ningún propietario de esta casa ni de sus trabajados.

Tom se acercó a la frágil Laura. Cuando llegó más o menos a la misma altura que ella, levantó su puño derecho y la amenazó. Antes de decir nada de lo que pudiera arrepentirse, abrió la palma de la mano e intentó tranquilizarse aunque los nervios y el cabreo pudiesen mas que su mente  y su instinto. Suspiro y se separó de la muchacha.

Laura la mira con unas ganas tremendas de gritar y de salir corriendo a llamar a todos los vecinos , incluida la vieja y sorda Antonia (la vecina de enfrente, que la pobre se había quedado viuda hace pocos meses). Pero en vez de eso , agachó la cabeza y se quedo petrificada , como si la resplandeciente luz del sol la hubiera quemado por completo y hubiera quemado todo su sistema nervioso y sus huesos.

-Te he dicho que se ha ido y se acabó la conversación , ¿entendido?

No, si quiera pudo asentir con la cabeza , el miedo la superaba por completo. Mientras que ella no miraba , Tom se dedicó a pegar golpes en la blanca pared de la cocina mientras la furia le salia incluso de las orejas. Cuando acabó , salio de la casa sin cerrar con llave y dejó sola a Laura en la casa.

Os estaréis preguntando muchas cosas que todavía jo tienen respuestas. ¿HABÉIS visto lo malo que es el padrastro de Lili?¡¡Es todo un peligro cuando se enfada!!

Y No Pienso PerderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora