Daño físico y mental

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Después de no se cuantos minutos pensando e intentando recordar, no me acuerdo ni de mi nombre ni de quienes son parte de mi familia. Lo único que recuerdo es que había estado hablando con alguien hace a penas un largo rato, pero por más que intento recordar no puedo, mi cabeza ya no me da para tanto y me entran unos dolores que ni yo misma aguanto. 

La doctora hace apenas 12 minutos se acercó a mi cuarto de nuevo para indicarme las pastillas que voy a necesitar estos días.

- Haber cariño, son varias las que te tienes que tomar, ¿Vale?

- Sí  sí, ya me lo podía imaginar yo sola con solo comprobar que me mareo cada 5 minutos.

Me las deja en la mesilla y saca de sus bolsillos unos papelitos muy pequeños.

-¿Doctora, que son esos papeles tan minúsculos?

- Son mini chuletas para que no olvides cuando te las tienes que tomar. No quiero que seas como esos pacientes que se toman sus pastillas cuando les da la real gana.

- ¿ Confía en mi, señora....?

Me fijo en la cuadrada chapa decorativa que lleva en esa bata tan blanca que suelen llevar todos los médicos en el hospital.

- Perdón, señora Erminia.

Me pongo super nerviosa y ella se acerca a mí acariciando mi hombro.

- Confío en que si nos haces caso a mis compañeras y a mí, te recuperaras antes de lo que estés pensando o imaginando.

- Pero si ni si quiera puedo recordar su nombre, señora, y eso que usted tiene su nombre escrito en su bata, literalmente.

Me llevo las manos a la cabeza y suelto un suspiro mientras comienzo a llorar. Erminia se marcha dándome un beso antes de salir del cuarto, mientras que yo continuo llorando. Mi situación no hace más que empeorar, ya ni si quiera me fijo en las palabras que están escritas.

>...<

Pasaron dos horas en las que se basaron en gritos desesperados, llantos y golpes que yo daba en la camilla cada vez por tres. No sabía lo que era el dolor ni si quiera, y decidí por mi propia voluntad experimentarlo. Mi vida no ha hecho nada más que empeorar, de eso estaba segura aunque no pudiera recordar nada.

Tras el escándalo que estaba montando, me llevaron a una sala oscura, sin ninguna ventana ni si quiera, en la que los sonidos que yo creaba se quedaban , sin salir, de ese espeluznante y opaco cuarto. 

Todo era oscuridad y soledad, nadie más estaba conmigo para ayudarme a superar todo el trauma que tenía en mi cuerpo, ni si quiera podía tener una abrazo de las personas a las que yo más quería, y eso me hacía sentirme como una mierda.



Hola queridos lectores, deciros que espero que seguiré de nuevo esta novela que había dejado tan apartada porque no tenía ni tiempo para escribir. Comentaros también que ya tendré más tiempo de estar activa por Wattpad, así que , si queréis me puedo pasar por vuestras historias si me las recomendáis.

Recordaros que espero que votéis y comentéis , ya que eso me anima un montón a seguir escribiendo.

Un saludo y os super AMIU.



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⏰ Última actualización: Jun 11, 2018 ⏰

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