Planes fatales.

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Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Pol-ka Studios y Disney Channel, la historia es completamente mía.

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Capitulo 4
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Momentos antes de la boda.

-Entonces... ¿Qué pasó?

Simón y Pedro observaron confusos a Nico en medio de la sala del novio, el comprometido alzó una ceja no sabiendo de que hablaba, mientras que Pedro captando su pregunta pasó sus manos por su rostro molesto.

-Nico, ya te lo conté.

-Sí, pero contás muy mal, además que no entendí casi nada.

Pedro estaba a punto de contestarle pero la carcajada de Simón se lo impidió.

-Está bien, te lo voy a contar pero atento, eh. -Habló entre risas.

-Eh, pero dejá de reír para entender mejor.

-Tu risa me recuerda tanto a la de Luna.

Simón al oír esto poco a poco dejo de hacerlo, metiéndose en su mente el nombre de su mejor amiga: Luna.

Luna...


Argentina, luego de perder la rodafets.

Tenia que ir a visitarla una vez regresaron a Argentina, no la había hablado como quería después del día en que fueron a buscar a su abuelo. Estaba muy ocupada según le decía en sus cortas llamadas, bueno, al menos ella tenia a Mónica y a Miguel que la apoyarían.

Esa misma mañana fue a verla, pero se cruzó con la esbelta figura de Ámbar vestida en ropas nada comparables a lo que emitía su personalidad, no podía dejar de apreciarla.

La rubia sintió un severo aire de incomodidad, se habian besado pero aún no arreglaban nada ¿qué hacia Simón ahí quieto? No aguantó más y se dispuso a irse a cualquier lugar que estar a su lado.

-¡Ámbar! -La detuvo y queriendo hablar pero olvidando las más simples palabras rio bajo.

-¿De que te reís? ¿No te gusta verdad? -Salió a la defensiva bajando su vista hacia su ropa al estilo rock-gótico.

Ámbar siempre pensaba lo peor, Simón se recompuso y rápidamente quiso quitarle esa idea en mente.

-No, esa ropa te queda súper padre. -Trató de aliviarla y lo logró, sus expresiones se habían suavizado.

Realmente estaba hecho una bola de nervios, no lo había planeado, no había planeado verla este día, quería ver a Luna no esto. Pero una idea que sabia que luego se arrepentiría lo invadió: Volver a intentarlo; Y sin embargo, desde aquel momento en la playa cuando la abrazó como recibir una bofetada a guante blanco en su mejilla, la cruel realidad venia de nuevo a decirle que jamás seria feliz, lo entendía, entendía que su historia con Luna aún no había acabado.

Lo debia de aceptar, ¿por qué no lo hacía? En aquel "concurso" de solistas lo había dejado en claro, cuando presentó su última canción hacia Luna, enteramente para ella.

Tenia planeado todo, debía de saber que nada le salia como lo preparado. Después de cantar le diría lo mucho que la seguía amando a pesar de que esté con Matteo, todo lo que odiaba que pelearan y que él jamás lo haría, tal y como lo decía en la canción, "yo quisiera" era su título.

Pero todo cambio cuando se perdió su capotraste, había ensayado siempre con eso, se llenó de rabia en ese momento, no debió de depender de eso. Luna lo estaba ayudando a buscar y estaba dispuesta en dejar a Matteo por él, pero no era lo que planificó, quería que los comparara y decidiera a quien quería más. Entonces le dijo que fuera con él, ella aceptó de inmediato, y él deseaba que insistiera.

¿Qué hacía aquella rubia apareciendo de la nada? Esa rubia de ojos azules que de un días para otro le pidió que fuera su profesor, ella también modificó su plan. Le hizo abrir los ojos cuando le dijo que Luna estaba muy feliz y campante bailando con Matteo, entonces se dio cuenta que con Luna no había vuelta atrás, no tenia ni la más mínima oportunidad.

Ámbar encontró el objeto y Simón se sintió feliz porque al menos su sueño si se cumpliría.

En el escenario con sus ojos puestos en Luna sonríe porque el destino de la canción ya no es una nueva oportunidad, sino que ahora era una despedida, a su amor.

-¿Y bien? -Ámbar se impacientaba, Simón abrió los ojos regresando en escena, esta vez más decidido.

-Regresa al Jam & Roller, por favor, o como ahora quiera Gary que se llame.

Simón no se percató que esa petición parecía más bien una indirecta, habían quedado que si no ganaban el Rodafest Gary cambiaría el nombre a como se le antojara, Ámbar estaba al tanto de esto.

-No. -dijo realmente su orgullo-. Ellos jamás me perdonarán, me prohibieron la entrada...

Sus palabras penetraron en su corazón.

-Ámbar... -Se acercó a ella esta vez decido- Oficialmente ¿sí? salgamos. Me encargaré que nadie te trate mal nunca más.


S:

Nunca debí darle esperanzas, tampoco haberla invitado ir a ese lugar. Porque aunque me duela aceptarlo, en ese lugar, todos debían ser perfectos, nadie podía cometer un error y ella estaba llena de ellos.

Ese es el problema Ámbar, tu emanas seguridad, perfección. Pero no eres ni lo uno ni lo otro, es por eso que cuando te equivocas se te juzga con la peor dureza.


En aquella despedida, cuando apenas había empezado, Ámbar y Luna cruzaron miradas.

Alguien en esta fiesta se confesará, y cambiará el rumbo de esta boda.

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Notas:

¿A ustedes tampoco les salen los planes como a Simón?

A mi nunca :'c

Y... ¿Les gustó? Si así agradecería que me ayudaran a compartir la historia y votar ;)

Hasta la próxima. :')

¿Con quién se casará Álvarez?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora