¿Con quién se casará Álvarez?

Errores.

Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Pol-ka Studios y Disney Channel, la historia es completamente mía.  

———

Capitulo 2

—

Momentos antes de la boda.

En aquella sala de espera especial para el novio, tres jóvenes adultos miraban con incertidumbre a aquel chico que estaba a punto de casarse, mientras él miraba con recelo el suelo. ¡No lo podían aguantar! Se preguntaban por qué no hablaba.

Pero los pensamientos de Simón estaban en otro lado, una imagen que lo atormentó la noche anterior volvió a aparecer en su mente: Era él sentado en medio de Ámbar y Luna, ambas lo observaban mientras él estaba cohibido. No sabia a donde dirigir su vista sin causar problemas.

Aún así el simple hecho de estar esas dos féminas en ese mismo lugar empeoraban la situación, arruinando la noche.

Esa confesión lo cambió todo.

¿Cómo empezó todo? ¿Por qué le debe de ocurrir justamente a Simón? Sus sentimientos se encontraron tan revueltos como aquel amanecer en la playa de Cancún luego de haber perdido la competencia de la Rodafest.

Aquel abrazo que se dio con Luna, compartiendo el calor de sus cuerpos que tan acostumbrados estaban del otro. Los dos estaban tristes, ambos habían perdido al que llamaban el amor de su vida. Tal vez, no. Eran demasiado jóvenes para decir que lo han conocido, pero para el amor no hay edad ¿no? Era lo que creían.

Simón sabia que Luna lo estaba consolando en silencio así como también sabia que estaba haciendo lo mismo. Ahora cuestionaba en sus vagos recuerdos todo lo que ha vivido con ella, desde que la conoció, cuando entró a aquel lugar de comida rápida, donde contrataban a deliverys con ruedas para dar sus servicios, ambos cruzaron miradas, desde entonces supieron que algo especial nacería entre ellos. Y sin embargo, fue el muchacho quien más se ilusionó.

Lo supo desde que se había caído de sus patines y sus tiernas rodillas se habían raspado, sangrando al momento. Ella estaba mal pero no pudo evitar reírse por la manera en que se cayó. De igual manera la curó, de forma cuidadosa porque ella se quejaba mucho, pero sus ojos no lograban desviarse de los hermosos orbes de su mejor amiga.

Su amor no los llevaba a ningún lado, no obstante si por él fuera su relación hubiese continuado.

¿Nunca debieron salir con otras personas y así no sufrir o nunca hubieran terminado?

¿Qué hacían Simón y Luna siguiendo todavía contemplándose?

—¡Es cierto, Simón! —Gritó Luna de la nada haciéndolo reír por el susto que le causó.

—¿Qué pasa Luna? —Tapó sus labios para detener sus risas.

—¡Mis papás! ¿Cuanto tiempo he estado aquí?

—Pues no mucho, como toda la noche... —Bromeó, aunque era cierto.

La cara pálida de Luna no tenía comparación parecía que se iba a desmayar, estaba segura que la iban a regañar.

—Tengo que ir a la mansión Benson... —Sus pasos se estaban apresurando pero al pronunciar el apellido Benson algo dentro de ella se oprimió, aún no estaba lista— Es cierto, yo soy Sol Benson.

Simón veía a la chica con tristeza, consiente que ella necesitaba mucho apoyo. Es decir, vivir toda tu vida sin saber de tus padres y que hasta te enteraras de quien eres, no debe ser fácil, pensaba el morocho.