Madness (El Comienzo)

XVII. Kellin's Madness

Busqué alrededor del bosque para ver si estaba Maddie, pero no vi nada y regresé a la casa.

La casa donde vivía yo era la de Maddie, cada espacio de la casa me recordaba a ella, pero ¿donde buscarla?

Como desearía tener a mi nuevo bebé entre mis brazos, pensé.

Nick me visitó a la casa, le conté del sueño bizarro que tuve, y me dijo:
Estas loco, ella ya está muerta, necesitas ir a un psiquiátrico antes de iniciar el tour.

Yo no me iba a convencer tan fácil que ella estaba muerta así que emprendí el viaje a Arizona.

Buscando y buscando llegue a su casa en un suburbio de Arizona, en la cual me recibió su mamá.

Su mamá pensó que era un amigo de su ex escuela, ya que  llevaba años sin ver a Maddie, con lo cual confirmaba que ella no había venido aquí.

Ella me preguntó que por qué tenía el collar de cuarzo de ella.

Bajé la mirada y le empecé a contar parte de nuestra historia de amor, de la maravillosa mujer que había encontrado en Maddie y le dije que ella desapareció justo en la noche que iba a pedirle matrimonio.

La señora lloró, al igual que yo también. Ella me dijo que no tenía sentido que ella muriera y menos con un bebé dentro de ella; ella me dijo que Maddie siempre soñó desde niña encontrar al príncipe de sus sueños y que quería tener hijos cuando fuera grande y la señora me enseñó un muñeco de Nenuco que Maddie tenía de niña, para lo cual abracé al muñeco, y pensé en mi bebé, al igual que abracé a la mamá de Maddie.

La señora estaba convencida de que Maddie estaría viva y más si estaba embarazada de mí.

Al escuchar estas palabras me dieron más esperanza para encontrar a Maddie y a mi bebé.

Le dije que yo pensaba lo mismo, que en un sueño que tuve la vi y ella estaba viva y en el aparecía nuestro hijo.

La señora se emocionó al escuchar estas palabras y me dio su bendición para casarme con su hija si la encontraba, yo le deje mi teléfono por si Maddie se aparecía con ella y me fui de ahí.