Pasado ¿Pisado? || Fillie

CAPÍTULO 4: Compartiendo

Hola! 

Portada Nueva!! agradezcanle clauverry Que es una genia  y se ha tomado el tiempo para crearla. ❤️❤️❤️❤️

Por otro lado, creo que cambiaré el día para re-subir el Fic. Los fin de semana se me complica un poco porque siempre tengo algo que hacer, y no paso mucho en internet. Así que he optado por los miercoles. Mitad de semana. Apropiado. 

Eso.

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Por supuesto, quiero agradecer a todas las personas que se han tomado el tiempo de comentar la historia. ¡También a las que votan!

También he de reconocer que, no sé si he estado a la altura, ya saben, a veces uno espera más de lo que la escritora da. Y bueno... me ha costado un poco -más de lo normal- darle vida a esta capítulo.

Espero no decepcionar. Sobre todo, porque me voy a ir con calma. Las cosas no pasan de un día para otro, porque la vida misma no es así. Pido paciencia. Será recompensada, lo prometo.

Sin nada más que agregar...

¡Que lo disfruten!

IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

―Eh, Millie... ¿Puedes venir?

La castaña que se había alejado a echarle un vistazo al salón mientras Finn pagaba la pizza, caminó de vuelta sobre sus pasos sonriendo al ver al chico haciendo malabares para guardar la billetera con su mano derecha y mantener las dos cajas de pizza y una botella de refresco en la izquierda.

― ¿Qué pasa?

―Es que Andrés no quiere propina ― Contestó Finn algo incómodo ― quiero decir, no quiere dinero― 

― ¿Me podría sacar una foto contigo? ― Interrumpió el muchacho mirándola con ansias y sacando el celular esperanzado.

Millie sonrió y se encogió de hombros ― Por mi está bien ― Y luego miró a Finn ― ¿Te molesta?

Le devolvió la mirada confundido y negó rápidamente con la cabeza. Si a ella no le molestaba, no tendría por qué molestarle a él. La británica se colocó al lado del repartidor y esbozó una sonrisa al tiempo que el chico sacaba un par de fotos. Finn los observó con media sonrisa, Andrés era su repartidor habitual, y le hizo gracia verlo quedar paralizado al advertir de que Millie estaba en casa.

Normal pensó, aunque en ese momento el chico ya había superado la sorpresa inicial y estaba comenzando a soltar palabras con tanta rapidez, que en cualquier momento se quedaba sin aire. Millie en todo caso, demostrando su encanto natural, no solo se había sacado fotos, sino que también le había firmado un autógrafo en la gorra riendo divertida ante los halagos que el chico le profesaba.

Cuando al fin cerró la puerta. Volteó a verlo aún con gesto divertido ―Supongo que contigo jamás se ha comportado así.

Finn caminó hacia la mesa del salón para depositar las cajas y la botella que aún sostenía en las manos y negó contagiándose del humor de la castaña ―No. Nunca me ha dicho que soy aún más hermoso que en televisión... ¿Debería sentirme ofendido?

Millie soltó una carcajada y Finn se esforzó por seguir la conversación sin hacerle caso a su acelerado corazón. ― Solo si te importa que no te encuentre guapo.