Pasado ¿Pisado? || Fillie

CAPÍTULO 8: ¿Explicaciones?

Nos volvemos a leer el próximo miércoles. 

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Dije que actualizaría en la semana y bueno, he cumplido ;D

Ahora... no sé si es lo que esperaban, por favor, pido desde ya que no me maten. Vamo' a calmarno' un poco, vamo' a respirar y... paciencia xD

Aunque... pensándolo bien, no necesitan tanta paciencia... xD 

No daré adelantos porque no es mi estilo, así que lo único que puedo pedir es paciencia. Será recompensada, o al menos eso espero. 

 ❤

Que disfruten el capitulo :B

IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

Tuvo que esperar al fin de semana para hacerse un tiempo e ir al apartamento de Finn, le llamó un par de veces, y más que sentirse ignorada por la no respuesta de Wolfhard, se sentía irascible, sí, la furia estaba subiendo de nivel cada día que pasaba.

Aún más cuando las preguntas de periodistas y paparazzis habían cambiado drásticamente, ya no era 'desde cuando están saliendo' sino, 'Por qué habían terminado' ¡Terminado! Como si alguna vez hubiesen tenido chance de empezar algo. Tuvo que tragarse un par de palabras malsonantes e ignorar a todo aquel que se acercara preguntando esas estupideces.

Así que antes de pensarlo más, tomó un taxi y le dio la dirección de Finn.

Sadie estaba en lo correcto. Ella no tenía la culpa. Y no se merecía aquel trato.

Wolfhard estaba terminando de leer el boceto de una futura película cuando oyó que alguien llamaba a la puerta.

Frunció el ceño y miró la hora. No. Su madre estaba por llegar, pero estaba seguro de que no era ella, tenía llaves y en caso de que no anduviese con ellas, habría llamado. Tenía que ser alguien conocido, si no, el conserje le hubiese avisado.

Con el boceto aun en mano, se levantó, salió de su estudio y caminó en dirección a la puerta. Dando por sentado que se trataría de Gaten o alguno de sus amigos, abrió la puerta y tragó en seco.

Allí estaba Millie, bajo el resplandor que proyectaba la luz que traspasaba la ventana que tenía en el pasillo.

—Millie...

—Quiero hablar contigo. —Pasó junto a él como una exhalación, se echó el pelo hacia atrás y giró sobre sí misma—. ¿Estás solo? ― No había pensado en eso hasta que lo soltó.

Finn dio medio vuelta, todavía algo pasmado y se aclaró la garganta antes de contestar —Ah... sí.

—Bien. ¿Qué demonios pasa contigo?

—Estoy bien, saludable, no me voy a morir o algo por el estilo.

—No intentes ir de gracioso. No estoy de humor para graciosos. ― lanzó con mirada recriminatoria ― Me invitas a almorzar, me mandas mensajes, coqueteas conmigo, vas al apartamento de Gaten, me consuelas y entonces...

—Supongo que con un 'gracias por el disco' bastaba ― interrumpió él enojándose también ― disco que, por cierto, está ahí― y apuntó a la mesa de arrimo ― Estaba siendo amigable, nada más... Fui al apartamento de Gaten porque me lo pidió. ¿Qué se suponía que hiciera? ¿Dejarte ahí, sola; mientras te lamentabas por algo que no valía la pena?