Capítulo 7

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Un día después

-Si, cariño... no, no hace falta que vengas a buscarme, estaré contigo en una hora... - Camila llegaba hablando con Lauren por teléfono al hotel, tenía que encargarse de algunos asuntos y luego irían al hospital a visitar a Alex para saber cómo habían pasado la noche la familia Robinson - De acuerdo amor... también te amo. - finalizó la llamada tras una sonrisa que le iluminaba el rostro.

Por un lado Camila estaba feliz de haber podido ayudar para reencontrar a la familia, pero por el otro estaba preocupada de cómo seguiría todo a partir de ahora, era consiente que las personas involucradas eran muy peligrosas, aunque todavía no sabían bien quienes eran todos los implicados, tenían que asegurarse que los Robinson, estuvieran a salvo en un lugar, le habían ofrecido una cabaña alejada del pueblo pero ellos no querían separarse de su hija hasta que le dieran el alta, por eso el Capitán Brown mandó a sus mejores hombres de confianza a que vigilaran la habitación de la niña y le pidió al director del hospital que pusieran una cama para sus padres al lado de Alex. Lo cual no fue problema ya que todos en el pueblo sabían de la situación y cada uno de ellos quería ayudar en lo más mínimo que fuera.

Camila caminaba por el extenso y lujoso lobby del hotel cuando alguien chocó con su hombro, inmediatamente el hombre le pidió disculpas a la castaña por el atropellamiento, era un huésped que al parecer venía distraído, provocando que el bolso de Camila se cayera al suelo y algunas de sus pertenencias se esparcieran por el mismo.

-Lo siento mucho señorita, ha sido mi culpa - se apresuró a decir mientras la ayudaba a recoger sus cosas. El hombre era un castaño de ojos celestes de unos 30 años, era un hombre de dinero por el traje Gucci que utilizaba en ese momento. Tenía una barba prolijamente cuidada y su piel estaba bronceada a la perfección.

-No se preocupe - la castaña le dedicó una media sonrisa se puso acomodando su bolso en el hombro y quiso seguir con su camino.

-¿Le puedo invitar un café? - el hombre insistió al chocar con los ojos de la latina que lo miraba desconcertada. - Para disculparme...

-Estoy apurada, disculpe - se dio media vuelta y siguió caminando. Sin darse cuenta que el hombre la siguió con la mirada. ¿Qué hubiera hecho Lauren si estaba con ella pensó? Lauren nunca demostró ser una persona celosa, de hecho eso era algo que más amaba de ella. Los celos eran inseguridades propias, era regla general de su vida, nunca permitió que la celaran y por gracia divina o vaya a saber qué cosa, Lauren nunca lo fue. Camila sonrió al pensar en ella.

Al llegar al mostrador la castaña le pidió a la recepcionista le dijeran el problema por el cuál le habían llamado, aparentemente había una falla con las cañerías nuevas de agua que se habían instalado en una de las habitaciones y quien allí se hospedaba se había quejado de la temperatura. Camila al principio pensó que era una broma y le pidió que la acompañaran a la habitación para cerciorarse. La empleada le pidió a uno de los botones que le indicara cuál era la habitación y acto seguido desaparecieron con rumbo señalado.

-Disculpe señorita - el hombre que había chocado con la castaña llamaba la atención de la recepcionista - podría usted decirme ¿La mujer que acaba de irse es huésped del hotel? - la mujer lo miró con extrañeza, y le sonrió amablemente.

-No señor - se limitó a responder.

-¿Y por casualidad sabe usted su nombre? - el hombre metió su mano al bolsillo y sacó un billete de 100 dólares que se lo extendió como dádiva. La mujer miró el billete y recorrió con su mirada asegurándose que nadie había visto el intercambio, ya que si eso sucedía podría quedarse sin empleo por dar información.

EL COMPLOT (CAMREN G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora