Pide un deseo (Jicheol)

Capítulo 8

Tal vez las relaciones amorosas son más de lo que puede aguantar. Quizás el dolor es más del que puede soportar. Pasar de eso no era tan malo. O al menos eso creía en tanto tuviera el control. Pero no podemos controlar los sentimientos o terminarán explotando.

Después de esa noche, Jihoon realmente estaba impresionado. Jun no solo se preocupaba por él sino también por el bienestar de sus amigos. Sin mencionar lo sexy que se veía deteniendo el gran puño del tipo en el bar.

-Jihoonnie, abre soy yo. Traje un par de dulces y comida del restaurante para tí-

Los pasos de un adormilado pelirrosa se acercaron a la puerta permitiéndole pasar. 

-Jun, deja las cosas ahí. Todavía quiero dormir un poco más-

Colocando los envases de comida en la mesada del departamento, el rubio comenzó a ponerse nervioso. 

-Ahora que traje estas cosas para tí, yo... Puedo... dormir contigo?-

- Eh?... No- la risa del menor disfrutando la cara descontenta de jun no tenía precio -Debo reconocer que fue un buen intento- 

-Gracias, supongo. ¿Por qué eres así conmigo?-

- Aaah, solo estaba burlándome, pones caras graciosas cuando estás incómodo. Dame un minuto, me cambiaré-

Al rato, el pequeño entró a la cocina con un buzo varias tallas más grande dejando al descubierto sus  delicadas piernas. Su cabello ligeramente revuelto mientras bostezaba dejaba a Jun boquiabierto. Volviendo su vista hacia otro lado evitó pensar demasiado.

- ¿Y como van las cosas en el bar?- agregó casualmente tomando asiento mientras el chino sacaba la comida y la colocaba en dos platos.

-Normal, ya sabes. Se recaudó un buen dinero con el aniversario. Channie está contento. Un día deberiamos juntarnos para que lo conozcas. Es un tipo agradable-

-Mhhm. De acuerdo-

-Te agradará su novia, es muy tierna. Aunque nadie te gana, vaya que soy un tipo suertudo-

-Aaah, cállate- dijo como si hubiera dicho la mayor estupidez.

-Qué?! Es cierto, con esa sonrisa y ese cuerpo uff jihoon me sorprende mi propio autocontrol- dijo al pasar. No era broma.

-Me asombra que aún no te haya golpeado- inquirió con una mueca de incomodidad.

Comieron un poco más y se sentaron a ver una película. Mientras se cubrían con una manta cruzaron sus piernas en el suelo. La cercanía del pequeño ponía a Jun en aprietos. Ocasionalmente Jihoon cabeceaba. 

-¿Está interesante no?- inquirió el alto con ironía.

-Seeeh, bastante. Ahora se buen chico y déjame usar tu brazo de almohada- el pelirrosa se amoldaba al brazo del chino cerrando los ojos.

Cuando la película terminó Jihoon dormía profundamente. Un suspiro profundo salió de los labios del rubio. 

Depositó al pequeño en su cama. Tenía que admitir que la suavidad de sus piernas lo tomó por sorpresa. 

-Demasiado. Jihoon, te deseo demasiado- Abrió sus ojos sorprendido. Lo dije o lo pensé. Se quedó parado incapaz de pensar.

- Ya lo sabía, eres bastante obvio- susurró volteándose para su lado. Abrió un ojo mirándolo con una sonrisa pícara. 

Toda la sangre subió a su rostro. Abrió la boca y la cerró incapaz de decir algo.