Capítulo 11

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Los pasajeros con vuelo a Corea del Sur llegaban a destino con visibles signos de cansancio en sus rostros. Contrario a ellos un rubio de bellas facciones cruzaba el camino con su valija enfundado en ropa oscura y auriculares. Algunas cosas no cambian tanto después de todo.

Un cartel con su apellido lo sacó de su universo. Poniéndole pausa a su música corrió al encuentro con una linda joven.

-Hermano, te extrañé mucho, mucho. Me alegra que volvieras- dijo mientras abrazaba a Hansol como deseando que no fuera un sueño. Su vestido color crema con pequeños lazos en la cintura resaltaba su bella figura. 

-Sofía, hermanita estás hermosa como siempre ¿Cómo están todos? Muero por ver al tonto de Cheol ¿Te ha tratado bien? - asintiendo varias veces la joven rió.

- Vamos, Seungcheol oppa nos espera en el auto- alegre y simpática como era su costumbre llevaba a su hermano del brazo para el encuentro entre ese par.

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Un recuerdo llegó a la cabeza de Seungkwan esa tarde al ver a dos niños peleando por helados de frutillas. Algo que creyó haber dejado muy atrás en el tiempo. Hansol.

¿Qué sería de su vida? 

Algunas personas que fueron importantes en nuestra vida no se olvidan aunque el tiempo pase. Sonrío negando con la cabeza. Un zumbido a su celular.

Ey Kwannie, quieres salir esta noche? prometo que no tomaré tanto xD 

Gracias por salvarme la otra vez. Te haces querer tontito <3

Seokmin :) 

Sonrió con ternura. Sabía que el alto era demasiado bueno casi rayando en la inocencia en lo que a conocer personas se refería. Aún estaba intrigado por saber que era (o más bien quién) lo tenía así. Dicen que un clavo saca a otro clavo pero Seungkwan estaba bastante seguro de que eso no aplica a todas las personas.

Después de todo, él nunca olvidó a su mejor amigo. No es una sensación agradable recordar como terminó todo aquella vez antes de que Hansol se fuera al extranjero.

Había continuado con su vida como cualquier persona lo haría. No podía darse el lujo de deprimirse por echarlo de menos. Después de todo, él era una persona sociable y alegre. Así que aunque estuvo una semana siendo un completo desastre conforme pasó el tiempo trato de continuar. Pero aun así...

Cuando se veía con Seokmin y trataba de animarlo sentía que veía un espejo. Era cierto que eran muy distintos físicamente. Sin embargo sus personalidades eran bastante similares. Podían hablar durante horas sin aburrirse. Al menos ahora se sentía mejor gracias a Seokmin.

Conocer a una persona con problemas similares a los tuyos ayuda a disminuir el peso en los hombros. Una mochila con una carga muy pesada. No importaba con cuantos chicos saliera, ninguno de ellos era igual a Hansol.

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La noche había caído y los dos jóvenes se encontraron cerca del parque. Sus chistes y tonterías alegraban el momento que compartían. Tan especial como siempre.

- A veces eres tan infantil - se quejó mientras lo golpeaba suavemente en el brazo. 

- Claro, lo que digas - acercándose a su oreja sin un ápice de vergüenza lo levantó escasos centímetros del suelo riendo con alegría. 

-Es cierto, para ya. Hasta mi hermano pequeño se comporta mejor que tú-

Unos pasos se acercaron hasta la pareja inmersa en su propia burbuja. Se detuvieron en el mismo momento en que el alto besó profundamente los labios del joven que se encontraba a su lado.

-Jun- la suave voz los sorprendió.

El chino se dio la vuelta, unos metros atrás Jihoon lo miraba con incredulidad tatuada en toda la cara.

-Yo... - soltando el agarre del delgado joven al que momentos antes estuviera besando suspiró - Minghao, esperame aquí por favor-

Acercándose al pelirrosa comenzó a tartamudear. 

Harto de esperar Jihoon espetó - Si realmente no tienes algo que decirme prefiero que cierres la boca. No quiero volver a verte y si eres inteligente evitaras buscarme -

-Jihoon yo...- antes de que pudiera hablar un cachetazo aterrizó en su cara marcando su mejilla de un intenso color rojo.

-Dije que mantuvieras la boca cerrada, estúpido. Y tú...- dijo mirando al delgado joven - Imbécil ¿cuántas veces piensas cruzarte en mi camino? ¿Te gusta ser el otro todo el tiempo o qué? ¿Sabes acaso lo que es la dignidad?- 

Sí, era el mismo chico con el que Soonyoung lo engañó. Solo que al menos ahora estaba vestido.

-Basta Jihoon. Él no tiene la culpa. Yo nunca dije que fuesemos algo en primer lugar- 

-¡¿Cómo?! Pues debiste habérmelo dicho en primer lugar maldito bastardo -

-Es difícil llegar a tí. Nunca dejas que me acerqué- 

-Eres un infeliz desgraciado. Que tú y el rubiecito si que se merecen. Se acabó yo me largo de aquí- 

Jihoon continuó caminando, apenas sentía la brisa fresca en su cara. Lo único que inundaba su corazón era un vacío que parecía haber crecido desde la última vez que pensó en ello.

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¡¡Feliz año nuevo!!

Espero que hayan tenido un momento lindo con sus seres queridos en estas fiestas. 

Gracias por leer la historia :3

Estaré actualizando más seguido ahora que dispongo de más tiempo. 

Les mando un abrazo y hasta la próxima actu n.n

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