Y Vos... ¿Sos?

11

-Abre, estoy atento-

Abrí la puerta y me relaje al ver a la persona delante de mí.

-Dylan ¿Qué haces acá?-dije algo nerviosa porque los Evils podrían atacarnos en cualquier momento.

-¿Así es como recibes a tu novio?- sorió.

-Disculpa- también le Sonreí- es que son las...- miré el reloj que está arriba de mi cabeza- casi ocho de la noche, vos no sos de venir a estas horas-

-Se me hizo tarde porque me quede completando la guía de ciencias para mañana- me miro y se rió levemente- por tu cara veo que no lo hiciste, mañana te lo paso. Bueno quería venir a verte y conocer a tu primo...- miró al chico que no me había percatado que seguía parado al lado mío.

-Matt- completé porque es obvio que se olvidó su nombre.

-Matt- afirmó.

-Matt, él es Dylan mi novio y Dylan él es mi primo- recalque la palabra primo para que Matt se diera cuenta de lo que hablaba.

-Un gusto- Dylan alzó su mano para estrecharla con la de Matt pero él ni se movió. Lo único que se movió fueron sus ojos observando a mi novio.

-Ya nos íbamos a dormir- dijo de mala manera- pero hagan lo que quieran, yo me voy a acostar. Que descanses Daniela- dicho eso, subió las escaleras y desapareció.

-Bueno... ¿Quieres pasar?- le pregunté con amabilidad.

-De hecho creo que ya es tarde... Creo que interrumpí cuando se estaban por dormir así que, bueno- se rasco la nuca- nos vemos mañana, ¿dale?-

-Emm sí, claro. Nos vemos mañana-

Me despidió con un beso en los labios y se fue caminando. Miré a los costados, me siento algo observada por alguna razón. Como no hay nadie cierro con llave y subo las escaleras.

Apenas termino de subir las escaleras lo veo. Ahí. Tocando todas las cosas de mi casa y desordenándolas.

-¿Pero qué haces?- pregunté mientras me paro delante de él y deja de tocas cosas al azar.

-Nada, se me dio por limpiar tu casa a las ocho de la noche- rodó los ojos, hablando con su ya conocido sarcasmo- En serio deberías ir al médico, tienes muy poca memoria-

-¿De qué hablas?- en serio no se qué le pasa. Esta algo ¿enojado?

-Creo que tus neuronas no funcionan bien- me rodeó y fue a la ventana que estaba a mi lado, la abrió y miro a los costados- Puede que haya saltado por aquí...- susurró.

-¡Basta Matt! ¿Puedes hablarme bien por una vez y decirme claramente que está pasando?-

-Yo diría que es algo obvio pero como veo que sos lela te explico-se acerca a mí y me mira fijamente a los ojos, puedo ver su iris brillando bajo la luz de la lámpara que cuelga arriba de nosotros- Desapareció y tengo que buscarlo, estaba muerto, yo lo vi. No puede desaparecer así como así-

Se dio la vuelta y siguió buscando.

Me sentí muy estúpida, hace cinco segundos lo estábamos buscando ¿Cómo pude olvidarlo? Miro a Matt. Es obvio que necesita mi ayuda. Sé que no lo pidió pero la forma en la que lo dijo sé que necesita ayuda.

Empecé a buscar en el piso algún rastro de ese hombre pero no hay nada. Es como si se hubiera evaporado.

Bueno a ver... El medía aproximadamente como Matt, hasta diría que un poco más alto, tenía el pelo corto y vestía ropa sucia y arrugada, como si se hubiera arrastrado por el piso. Los ojos eran algo como marrones, pero no marrones como los de mis padres. No. Eran unos marrones muy oscuros, casi negros. La cara... Cerré los ojos para ver si podía recordar algo. Tenía una herida, en su ceja izquierda creo que era. Si, él se paró delante de mí y la vi a mi derecha eso significa que sería a su izquierda. Necesito algo más que una simple herida para saber si podría reconocerlo en otro lugar. ¿Tatuajes? Creo que no tenía, o al menos por lo que vi. Algo. Algo que me llamara la atención. ¡Eso es! Le faltaba un diente. Le faltaba una muela. Cuando me sonrió lo vi, pero en ese momento no lo noté tanto porque estaba tratando de liberarme, pero sí. Le faltaba una muela.