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❝Pesadillas❞
Fui una sombra dejada en la oscuridad hasta que te convertiste en mi luz.
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La luna llena iluminaba Konoha esa noche, una pequeña y dulce niña corria hasta su casa, la cual estaba misteriosamente silenciosa después de que Hizashi y Neji Hyuga la dejarán frente a esta. Al abrir la puerta la pequeña Tsuki se sorprendió.
Rojo. Todo era rojo ante los ojos de la niña, las paredes, las ventanas, los suelos. Todo frente a ella estaba manchado de rojo por la sangre. El corazón de la pequeña se reprimido en su pecho, sus ojos se llenaron de lágrimas las cuales no pudo retener.
Lo primero que sus verdosos ojos vieron, fue el cuerpo de su hermano mayor tendido en el suelo sin vida, lleno de heridas y sangre.
−¡Hizashi-sama, ayuda! -gritó la pequeña llamando la atención del hombre de ojos perla quien aún seguía frente a la casa de los Nakamura
−Hermano... -lloriquio Tsuki abrazando el cuerpo de su hermano- Por favor, despierta. -rogo la niña que al no obtener respuesta se levanto para halar del brazo de su hermano para llevarlo fuera de la casa- Por favor Ryuu, por favor despierta. No es divertido.
−Tsuki. -la voz de Hizashi hizo que lo mirara- ¿Quieres esperar afuera con Neji?
Tsuki miro el cuerpo de su hermano y luego asintió con la cabeza baja.
−¿Podría por favor buscar a mi mami y a mi papi para que despierten a Ryuu? Por favor.
El hombre asintió y la pequeña salió de la casa. Hizashi sabía que el joven tendido en el suelo no despertaria y que probablemente sus padres tampoco lo harían pero no podía ser el quien se lo dijera a la pequeña. No sería capaz de romperle el corazón.
−¿Estás bien? -fue lo primero que pregunto el pequeño Neji cuando la vio llegar a su lado.
−Ryuu no despierta, creo que lo atrapó la oscuridad.
