Capítulo 10 - Sangre

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El humano no comprendía en absoluto la actitud que Gerson mostraba en aquel momento. Se encontraba alegremente charlando con Papyrus y Napstablook como si ninguna batalla estuviese sucediendo. Frisk lo observaba cada vez más confuso, ¿cuál era su pecado? ¿Por qué era tan feliz? Finalmente, aún temeroso de preguntar, decidió hacerlo.

–Disculpe Gerson... No sé muy bien cómo decirlo, pero – inspiró un poco antes de continuar – ¿Usted no está corrupto?

La anciana tortuga miró al joven con una ceja alzada, pensando en lo que acababa de decir. Al cabo de un momento pareció caer en la cuenta de algo e inmediatamente estalló entre carcajadas, aún más alegre que antes.

– ¿Qué es eso de corrupto, chico? Si te refieres a esa frustración que sienten Undyne y los demás... Bueno, sí, yo también estaba muy enfadado. La barrera, los humanos, el canalla de Asgore y su horrible hija, realmente era para estar de mal humor – suspiró largamente mientras observaba a Papyrus –. Pero tras hablar un rato con este chico tan majo... Me di cuenta de que os estaba juzgando mal, al ver a Papyrus hablar tan bien de ti, tan ilusionado... Estaba equivocado, no puedo meter a toda la humanidad en el mismo saco por cuatro paletos que hayan pasado por aquí antes. Cuando Sans me comentó el plan no lo dudé más, debía ayudaros como fuese.

Frisk dirigió una mirada sorprendida hacia Papyrus, ¿él mismo no era el único que podía salvar a otros monstruos? ¿Ellos mismos también podían? En ese mismo instante se dio cuenta de que esto ya había pasado en Snowdin, pues apenas "purificó" a una gran parte de la población, los propios habitantes estaban sintiéndose mejor y reflexionando ellos mismos.

Ahora, el incidente con Kid no parecía tan grave.

–Por cierto, ¿dónde está ese niño? – preguntó Papyrus como si hubiese leído los pensamientos de Frisk –. Ese chico que nos acompañaba.

–Él... Me traicionó, Paps – comentó el humano con un nudo en la garganta –. Cuando llegamos a una zona rocosa con un lago, me entregó a unos monstruos, pero logré escapar.

El esqueleto se vio bastante decepcionado y entristecido por la noticia, no pudiendo evitar abrazar al tembloroso Flowey por un rato. Cuando procesó un poco mejor lo que le acababan de contar, inspiró profundamente y se levantó ilusionado.

– ¡No hay nada de qué preocuparse, humano! ¡Yo, el Gran Papyrus, no dejaré que algo así te suceda de nuevo! – Adoptando una pose digna de un caballero, se inclinó ligeramente ante Frisk –. Puedes confiar en mí, yo jamás haré lo que ese joven monstruo. Lo prometo.

Una sonora explosión interrumpió la emocionante charla entre ellos, haciendo que el pequeño grupo saliese disparado hacia el campamento de nuevo y así prepararse para marcharse. Gerson, al ser un veterano de la guerra y un respetado combatiente, nadie de ningún bando se atrevía a meterse con él; por tanto, ir con él era lo más similar a la inmunidad que tenían en aquel momento. Pensando en esto, Frisk alcanzó otro de los destellos dorados el campamento, llenándose de esperanza una vez más.

– ¿Dónde vamos? – preguntó Frisk mientras corrían por los estrechos pasillos de Waterfall.

–Si podemos, hasta la misma salida – justo al terminar de decir esto, unas sombras aparecieron más adelante –. Oh, no, esto no es nada bueno – miró a su alrededor y señaló un arco de madera en medio de la pared, como si fuera la entrada a unas minas – ¡Entrad ahí, rápido!

Obedeciendo, Papyrus, Frisk y Flowey amarrado una vez más a su brazo se escondieron allí dentro, completamente a oscuras. Gerson fue el único que se quedó fuera, apoyando su martillo delante de la puerta para sentarse en él. Los Woshuas empezaron a pasar por allí con cara de pocos amigos.

Sintale (Undertale AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora