— Tae... Creo qué deberíamos ir a comprar los alimentos. Me ha dado mucha hambre. — Una vez dicho eso bajé mi mirada permaneciendo la misma a mis pies.Un bufido se hizo presente el cuál provenía de Tae. Al parecer entendió que me negué ante su tacto. El se apartó por unos segundos exclamando que concurriera a mi habitación para vestirme con la ropa adecuada. Asentí dirigiéndome a está tomando unos vaqueros en un tono oscuro junto a una sudadera en blanco y finalizando con mis converce. Al estar listo bajé por segunda vez encontrándome con el; estaba haciendo una llamada con un chico. Vaya...
— 'Claro, amor. Estaré en casa en una hora.'
Estaba apunto de bajar el escalón para interrumpir su misteriosa llamada, hasta qué de repente escuché nuevamente mencionar.
— 'Mi niño, mi único bebé. Espérate, ¿Vale? Tengo qué cuidar a éste mocoso qué su mami lo dejó.' —
— 'No estés celoso, torpe. Sabes qué Jungkook es la misma mierda. Te amo. Nos vemos.' —
Al oír aquéllas palabras salir de su boca sentí cómo algo se rompía dentro de mi. Wow... No esperaba aquélla actitud de su parte. Se suponía qué él me quería cómo yo a él. Siempre solíamos ser inseparables. El era una persona super importante en mi vida. Me ha apoyado en mis malos momentos. En todo... Y sus palabras me afectaron. El noto mi presencia provocando que girase a mi dirección. Sentí una pequeña gota resbalar por mi mejilla. No dudé y caminé para retirarme de la casa. Me agarró bruscamente para que no me fuese pero me solté.
— ¡Déjame en paz, Tae! Me he dado cuenta qué no soy nada para ti. Nunca lo fui. — Limpié aquélla lágrima. No deseaba verme débil ante el, ya no.
— Jungkook, por el amor de Dios. No malinterpretes las cosas. — Me suplicó viéndose con preocupación ante mis ojos.
— ¡¿Creés qué soy idiota?! ¡¿Qué me voy a creer tus estúpidas palabras?! Te escuché, Tae. Yo mismo lo hice. Me duele cómo la gran mierda lo qué haz dicho. Te consideraba cómo mi mejor amigo, cómo alguien muy importante y especial en mi vida. ¡Y tú vienes y me haces esto! ¿Quieres que te diga algo? Estoy feliz de no haberme llegado a enamorarme de ti. Porqué eres una basura. Acepto que sentía cosas pero, me da gusto que todo se haya esfumado. —
Tae permanecía callado. Se veía dolido, triste. Todo se había jodido entre nosotros. Estaba mal, destrozado. Aún no podía creerlo, no podía... No tenía a nadie a quien llamar. Oh, pero me acordé de Woozi. Habíamos intercambiado números en el colegio. Accedería a él, necesitaba el abrazo de alguien.
— ¡Woozi! Hola, soy Jungkook. ¿Podemos salir ahora? — Pregunté mientras qué dejaba sonar mi voz un tanto entrecortada.
— ¡Kookie! Lo lamento no puedo ahora... Pero puedes venir a mi casa. Claro, si gustas. — Murmuró el contrario felizmente.
— Grandioso. Pásame la dirección. Estaré allí. —
Al decir aquello el pelirosa me dió la dirección de su vivienda. Sólo quedaba a unas cinco cuadras, aproximadamente. Comencé a caminar por las frías calles de la ciudad evitando encontrarme con Tae. En unos minutos estaría en casa de Woozi. Quisiera conocer a sus padres. Se ve un buen chico, es amable y simpático.
HOLAA, SE VIENE LO MEJOR. LAMENTO SI EL CAPÍTULO ESTÁ MEDIO ABURRIDO. Tuve cositas que hacer hoy, pero para mañana se llevarán tod@s una gran sorpresa. Les agradezco mucho por sus bonitos comentarios. Me ponen muy feliz. Muchísimas gracias!