Veintiuno

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Estábamos en pleno diciembre y Alex ya tenía 9 meses. Comenzaba a caminar y a querer hablar; Shannon no podía ver todos esos progresos porque estaba de gira otra vez, sólo veía algunas cosas por Skype.

Me sentía sola. Mi esposo se fue cuando mi bebé tenía dos meses, así que todo este tiempo sólo yo me he ocupado de él. No he vuelto a trabajar y en verdad quería hacerlo. Vicki viene a casa casi todos los días y nos hacemos compañía. La amo pero quiero a mi esposo de vuelta.

Vicki, Alex y yo salimos a ver regalos de Navidad ya que sería en unos días; estaba muy emocionada porque sería la primera Navidad de mi bebé. Compramos cosas para Jared, Shannon, Tomo, nuestras suegras y nuestros papás. Jared Shannon, Alex y yo iríamos a principios de enero a NY a ver a Constance, así que sólo seríamos nosotros cinco y mi hijo en noche buena.

Estaba poniendo el árbol de Navidad con el pequeño Leto, tratando de que este no rompa las esferas (o más bien no toque nada) y escuché que abrieron la puerta. Fui hasta ella con duda para ver que mi esposo había llegado

-Shannon- dije mientras iba hacia el y lo besaba

-Ya estoy en casa, bebé

-Nunca piensas avisar que vienes? Te gusta llegar de improviso?- lo regañé en juego

-Quería darte una sorpresa- me besó- vamos a ver a Alexander

Llegamos a la sala para ver a nuestro hijo hipnotizado con el parpadeo de las luces del árbol, tenía hasta la boca abierta. Shannon fue hasta él y lo abrazó con necesidad, se podía ver a kilómetros que lo extrañaba

La noche llegó, así que después de acostar a Alex en su cuarto, me di un baño rápido para refrescarme y dormir más cómoda. Entré a mi habitación y Shannon se estaba cambiando de ropa. Tal vez porque tenía meses que no lo veía, pero mi esposo lucía extremadamente guapo. Me quedé hipnotizada viéndolo así como mi hijo lo hizo con el árbol de Navidad

-Me extrañaste?

-Tú qué crees?- salí de mi transe para poder responder. Se acercó lentamente y me tomó de la cintura

-Yo te extrañé muchísimo- dijo entrecortado mientras dejaba un camino de besos desde mi cuello hasta mi hombro. Su tacto se volvió necesario de repente. Sólo él podía hacerme sentir de esa manera, y extrañé todo este tiempo que me tomara de los brazos y me dijera cuánto me amaba

-Yo también- no sé si lo dije con un volumen lo suficientemente alto. Estaba sumergida en sensaciones

-Extrañé tus labios, tu piel, tus ojos... el que seas mía- besos

-Siempre he sido sólo tuya

-Pero me encanta que lo digas- dijo mientras me quitaba mi ya mal puesta bata, para dejarla a un lado y quedarnos en la intensidad de la noche

Llegó noche buena y estaba muy emocionada. La cena sería en nuestra casa, y ya que yo haría la comida, le pedí ayuda a Tomo

Después de acabar con la paciencia de Tomo al no saber nada de cocina, pudimos (o más bien Tomo pudo) hacer una cena deliciosa. Las horas pasaron y nuestros amigos fueron llegando. Alexander obtuvo muchos regalos de todo mundo y es que todavía no llegaba Santa Claus; este vendría el 25 de diciembre

Cuando todos se fueron y Alex dormía alrededor de los mil peluches que le regaló Jared, encontré a Shannon con un regalo en las manos

-Y eso?- pregunté

-Cuando estuvimos en París, encontré una joyería y quise comprarte algo

-Shannon, no tenías que

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