Veintisiete

337 12 10
                                    

Me miraba en el espejo y quería creer que nada era verdad. Quería creer que estaba soñando y de un momento a otro despertaría y mi realidad sería diferente.

Me perdí viendo el reflejo de mi cuerpo, observando mi vestido blanco largo y casual; mis sandalias del mismo color con algunos toques dorados; mi cabello sujeto en una delicada y fina trenza y mi rostro con tan sólo un poco de maquillaje. Estaba a punto de casarme y no quería hacerlo, y supongo que mi imagen lo demostraba.

Desde un principio dije que no iba a ser nada elegante, ni siquiera yo. Quería que fuera rápido y lo más privado posible.

Tocaron la puerta y vi entrar a Jared al cuarto. La boda sería en mi casa, así de sencillo lo quería.

-______, te ves muy bien- lo decía en serio, pero no aprobaba mi decisión. Sabía que me iba a apoyar y que podía confiar en él, pero que si fuera su decisión, nada de esto estaría sucediendo.

Traté de sonreír en respuesta pero mis labios sólo pudieron dibujar una patética e igualmente extraña mueca

-Tu familia no ha venido

-No vendrá- respondí de inmediato

-Por qué?

-Mi papá no puede viajar y yo les pedí que no vinieran

-_____

-No hablemos de eso, si?

Asintió y se fue del cuarto, en minutos regresaría y me diría que era el momento de probablemente cometer el peor error de mi vida. No pasaron ni cinco minutos cuando escuché otra vez la puerta y fui a abrirla

-Jared, todavía no... Shannon- quedé petrificada al verlo ahí- qué haces aquí?

-No pensabas invitarme a tu boda?

-Yo- no, no tenía nada que responder

-Estás segura de que quieres hacer esto? Sientes algo por él de verdad?

Y me quedé sin palabras, de nuevo. Nunca le diría a Shannon que amaba a otro hombre porque sería mentira. Él sólo rió a carcajadas y me tomó de los brazos

-Lo sabía- expresó emocionado- me sigues amando. _____, vámonos, todavía estamos a tiempo

-Shannon- calló por unos Segundos y me miró directo a los ojos. Yo sólo podía perderme en su mirada y en su tacto, que ahora se concentraba en hacer círculos lentos en mi cintura. De pronto me besó en los labios y deslizó los suyos hasta mis clavículas

-Vamos, bebé, los dos sabemos que no quieres hacer esto- dijo en mi cuello

Respondí tomando su cara entre mis manos y volviéndolo a besar. Poco a poco me fue empujando hasta la cama y caí en ella debajo de él

Cerré los ojos ante la sensación de la piel de sus manos contra la de mis hombros cuando fue bajando poco a poco mis tirantes.

El momento se rompió cuando Jared golpeó la puerta diciendo que ya era hora. Miré al que había sido mi esposo y aunque no quería, tenía que separarme de él y volver a la realidad. Me levanté de la cama y me acomodé el vestido.

-No lo hagas

-Lo tengo que hacer, lo siento

-Por qué?- preguntó furioso- yo sé que arruiné nuestro matrimonio pero te juro que estoy arrepentido

-Shannon

-Te prometí- interrumpió- que no importara que hiciera o dijera, siempre serías el amor de mi vida; déjame demostrártelo

Decisiones para la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora