Vuelve a mi lado (CD9 y Candy) >Publicando<

Capítulo 8

Alonso.
-Tengo algo que mostrarles -Freddy saco algo de un cajón, al darse vuelta extendió un hermoso vestido.

-Fredddy.

-¿y ese vestido? -pregunte

-por supuesto, lo compre para Candy.

-¿y porque no lo mostraste antes?

-quería sorprender a todo el mundo en el baile -respondió, mientras daba vueltas con el vestido en las manos.

Candy.
Estaba apreciando el cielo estrellado desde el balcón, me sentía tan feliz.

-Candy, Candy -una voz adolorida me llamaba, voltee y estaba Eliza tocándose la cabeza.

-Candy, me duele mucho la cabeza, podrías prepararme una cama para descansar.

-por supuesto, camine para dirigirme  al pasillo.

-que sea la más alejada en el tercer piso, Neal vendrá por mi.

-esta bien -subí hasta el tercer piso, no había nada de claridad, pero en el pasillo me encontré con unos muñecos de cera grandes que vestían trajes negros, recordé la historia que me contaron los chicos, camine a paso lento mientras miraba a los muñecos.

Todos llevaban el apellido Andley, tal vez eran sus antepasados, al final estaba la habitación, entre pero solo habían cosas viejas, apenas entraba la luz de afuera, de repente la puerta se cerro y escuche las risas de Eliza y Neal.

-¡Eliza! -comencé a somatar la puerta.

-¡eso te pasa, por ser tan lista!- grito Eliza mientras se ría.

-¡que te diviertas con el fantasma! -luego de que Neal gritara eso, los dos se fueron.

Voltee para ver que había en la habitación, pero no había forma de escapar y todo ahí daba miedo.

Alonso.
-miren esto -Alan apareció con otro vestido .

-¿eso también es para Candy?

-por supuesto ¿porque?

-los hermanos siempre piensan igual.

-creo que ese vestido sera muy grande para Candy.

-no puede ser-Alan vio el vestido y efectivamente era muy grande, era más para el, que para Candy.

-quiero que dejen esto al elegantisimo maestro Freddy, puedo saber la medida con solo una mirada.

-Freddy, no voy a permitir que te luscas solo delante de Candy.

-vamos no peleen entre hermanos, que les parece si tomamos la parte mas linda del vestido de Alan y lo unimos al de Freddy.

-es una muy buena idea, así Candy estará usando mi vestido también -Alan estuvo de acuerdo.

-bien yo me encargare del arreglo del vestido.

- y yo le are compañía hasta que el vestido este listo, buena suerte -salí a buscar a Candy pero ya no estaba, en su lugar estaba Eliza y Neal.

-¿en dónde esta Candy?.

-¡Alonso!-Eliza se acercó a mi.

-¿en dónde esta Candy? ¿la has visto?.

-No lo se, pronto comenzara el baile, Bailaras conmigo ¿verdad?

-si, ¿pero en dónde se abra ido?

-deja de preocuparte por Candy.

-es que quizá se perdió -retrocedí unos pasos lejos de Eliza -hasta pronto, salí corriendo a buscar a Candy.

Candy.
Estaba sosteniendo una silla, en medio del cuarto, escuche un ruido y tire la silla, vi unos ojos verdes, volví a comenzar somatar la puerta, el miedo me estaba haciendo ver cosas que no existían, pero eso no importaba estaba muriendo de miedo.

Freddy.
-por favor apurate -era la décima vez que Alan me apuraba -el baile terminara antes de que Candy pueda lucir el vestido.

-esto lleva tiempo-dije mientras seguía cosiendo.

Candy.
De repente una ventana se abrió por el aire y pude ver el aire y pude ver el reloj que estaba en la torre, indicando las diez de la noche, nuevamente recordé la historia y el miedo creció.

-¡ay, socorro! -intente tirar la puerta, tome distancia y con mi hombro comencé a tirar la puerta, lo hice varias veces hasta que se abrió. Salí trastumbando, el miedo no me permitía correr bien, a lo lejos vi a alguien corriendo hacia mi dirección, no hice nada solo me tire al suelo.

-Candy, Candy

-Alonso ¡Alonso! -sin pensarlo me arroje a sus brazos.

-¿que pasa? ¿que haces aquí?.

-Fa...fantasma -Alonso se río, pero luego me tomo entre sus brazos y comenzó a bailar, antes de llegar a otra habitación me bajo.

-la encontré

-¿en dónde estuviste, Candy? -preguntó Alan

-estaba deambulando, perdida por el tercer piso.

-ahora pruebate esto -Freddy me entrego un hermoso vestido, Blanco con encajes negros.

-es hermoso.

-estas joyas son de mi madre te las prestó toma -Alonso me dio un hermoso collar.
Me fui a cambiar, Estaba muy emocionada.

Al estar frente a la escalar para bajar, todos se detuvieron al verme, no se porque lo hicieron pero me hacían avergonzar, Alonso tomo mi mano, y comenzamos a bajar, Freddy y Alan venían atrás de nosotros, la musica continuó.

Era una melodía perfecta, Alonso me tomó de la cintura y comenzamos a Bailar.

-quiero preguntarte algo.

-¿que?

-conoces la colina de Pony ¿verdad?

-la colina de Pony, no

-pero, me detuve y me aleje un poco de el.

-es mi turno -Freddy me tomo de la cintura y comenzamos a bailar.

¿porque Alonso dirá que no conoce la colina de Pony? No importa de todos modos es mi príncipe, por estar pensando no vi el pie de Freddy y lo pise, el se detuvo, mientras le salían uno gemidos.

-lo siento, me aleje un poco.
-a Alonso no lo pisaste -se quejo.

-no te aproveches, es mi turno -llego Alan, tomandome para bailar.

Luego volví con Alonso.

Cuando bailó con el, recuerdo mi aroma favorito de la colina y el viento sopla más dulce que cuando encontré al príncipe por primera vez.

Estoy realmente feliz.

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¿les esta gustando? ¿ya habían visto antes Candy?