Vuelve a mi lado (CD9 y Candy) >Publicando<

Capítulo 15

Cap.15
-Dulce Candy - estaba acostada en la cama, apreciando la rosa.

Alonso cuido por años la rosa, que es única en el mundo.

Me fui a la cocina a ver si podía ayudar en algo, me pusieron hacer un pastel, más bien estaba aprendiendo como hacerlo. Al terminar me dieron un pedazo. Me fui al establo.

En el camino escuche el grito de Eliza, luego salio un hombre del establo no le pude ver la cara, había anochecido y no lograba ver bien.
Corrí hacia el establo.

Neal esta tirado en el suelo y Eliza estaba llorando. Me puse en cuclillas  para ver a Neal.

-calmate Eliza ¿que paso?

-¡Ayudenme! -Eliza salio corriendo.

-Neal, vamos, despierta.- Stuard y el señor Guidman entraron con Eliza.

-se desmayó, no creo que sea nada serio.

-¿quien fue? -preguntó Stuard.

-Candy lo hizo.

-¡Eliza!.

-¿Candy hizo esto? ¿Aceite castor? -Stuard tomo un frasco que se encontraba al lado de Neal.

-Candy, trataba de darcelo al caballo.

-No inventes, Eliza.

-no invento, es la verdad. Cuando Neal trato de detenerla Candy le pego.

-Dios mío, que salvaje.

- no, cuando yo entre Neal ya estaba en el suelo.

-¿Estas diciendo que la señorita miente?

-yo lo vi, vi a un hombre alto que escapaba.

-es un truco sucio, querer culpar a otro.

-es la verdad y también lo viste.

-jum, como pude ver a alguien que no estuvo.

-pero una niña no puede tener tanta fuerza para lastimar de esa manera.

-pero Guidman, dudas de la señorita.

-oh no, nunca, disculpen.

-llevemos a Neal a su cuarto...

Estaba afuera de la habitación de Neal, con Dorothy y el cocinero.

-si no tiene más que un moretón- dijo el cocinero.

-¿Ustedes creen que fui yo quien lo hizo?

-si tu no fuiste Candy, entonces ha sido Dios.

-¿Dios?

-la justicia divina -el cocinero me guiño el ojo.

-Candy. Ven aquí.

-si, señora.

-Neal, dirá la verdad lo que el diga es absolutamente cierto ¿has entendido? -vi a Neal furiosa.

-ahhh duele mucho- se quejó.

-por favor dime quien te pegó, dicelo a tu mamita.

-Fue...Fue.

-Espera, Neal.

-te dije que lo llames. señorito.

-señorito, eres un niño...  Y te desmayaste porque una niña más pequeña que tu, te pego ¿es eso? Si es así que vergüenza, ¿no es vergonzoso para un hombre? Si es cierto lo que digo, debiera ser una cuestión de honor para los Leagan.

-¡Candy! ¿acaso lo estas amenazando?

-Yo sólo quiero que el señorito, diga la verdad.

-di la verdad, no te preocupes por lo que ella dijo. Di solamente la verdad.

-vamos habla.

-¡Neal!

-Fue, fue, fue...Candy.

-yo lo vi, la sombra escapó.

La sombra de un hombre alto. Trate de recordar como era y pude notar quien era.
Reí al saber de quien se trataba.

-ahora entiendo todo.

-¿que pasa? ¿que es lo que entiendes?

-Buscare al hombre que golpeo a Neal, se en dónde esta -salí corriendo hacia el establo. Comencé a escribir una carta.

Estoy segura que fue Bryan. Después de terminar mi carta la puse en una botella. Llegue al río, estaba soplando viendo sur, era una gran oportunidad. La coloque en el río. No pude evitar seguir la botella.

Al darme cuenta que había llegado muy lejos. Y ya no podía seguir más la  botella, me senté al lado de un árbol, el cansancio me ganó y termine cayendo en un profundo sueño