Capítulo 25

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Estaba apreciando el jardín de la mansión, Alonso esta haciendo un gran trabajo con las rosas.

-Realmente tú eres una muy buena chica. Candy.

-Oye Alonso.

-¿Si?

-Lo siento -me di la vuelta.

-¿Porqué?

-Las rosas Dulce Candy que me regalaste las vendí para salvarme.

-No importa, mira estas Dulce Candy que están aquí son todas tuyas -el siempre hablaba con tanta dulzura.

-Alonso -gire para poder abrazarlo, pero se me cayo el broche del príncipe, lo recogí.

-¿Qué es eso?

-¿Esto?- le mostré el broche.

-Si ¿qué es?

-Este símbolo lo ha perdido mi príncipe.

-¿Príncipe?

-Lo llamo así, ni siquiera se su nombre, quede sorprendida al conocerte, te parecias tanto a él. Estaba en la colina de Pony, con su pollera escocesa y una gaita en sus manos.

-Candy, la insignia que tienes pertenece a la familia Ardley.

-Entonces eso quiere decir que el príncipe es un Ardley.

-Supongo que si -la voz de Alonso se apago.

-¿Qué ocurre?

-Jum -se dio la vuelta.

-No has olvidado al príncipe ¿verdad?, quizá yo te gusto Porqué me parezco a tu príncipe, Candy.

-Alonso, no, no me importa quien es el príncipe, Alonso es Alonso al fin de al cabo, tu me gustas porque eres Alonso.

-Él se volteo para quedar muy cerca de mi.

Ninguno de los dos dijo nada, yo solo me perdía en su mirada en esa mirada tan dulce que sólo el poseía. Comencé a ritirarme me sentía muy apenada, después de decirle lo que sentía. Corrí hasta llegar a un hermoso lago, me sentía tan bien, no fue tan difícil. Me gusta Alonso, mucho más qué cualquier otro.

Alonso.
La noche cayó, todos nos alistamos para la cena que tendríamos hoy, no se porqué tanta cosa si solo iba a venir los Leagans, fuimos a traer a Candy.

-Candy es hora de comer -le grito Alan.

-Venimos acompañarte.

-¿Puedo entrar?

-Por supuesto.

Alan abrió la puerta y ahí estaba ella con un hermoso vestido color esmeralda le hacían juego con sus hermosos ojos azules.

Sus ojos me recordaban mucho a los de mi madre.

Alan silvo, y eso me trajo de nuevo a la tierra.

-Alonso se ha quedado boquiabierto.

Tome a Candy de la mano y fuimos hasta el comedor.

-Damas y caballeros la señorita Candy White Ardley -Alan la presentó ante la familia de los Leagans, ellos ya sabían quien eran, pero Alan siempre le gustaba molestarlos, a Eliza se le veía muy molesta.

Nos sentamos al rededor de la mesa. A Candy le toco centarce al lado de Eliza, yo me encontraba enfrente de ella.

-Candy, tienes que tomar la sopa sin hacer ruido -Eliza nunca se cansa.

-Gracias por tu consejo -reí ante la respuesta de Candy.

-¿Aprendiste esos modales en el hogar de Pony?.

-¿Eh? No, porque no me enseñas Eliza, quiero ser dedicada elegante y comportarme como tú.

Alan soltó una carcajada.

-Candy se comporta muy bien, hasta con Eliza es buena -me susurró Freddy.

Se convertirá en una gran dama, una dama como el símbolo de los Ardley, y para ese entonces yo. No pude imaginar estar con Candy, en el altar.

Freddy tosió y me sacó de mis pensamientos.

-¿Eh? No gracias.

-Si yo no he abierto la boca -lo decía con una gran sonrisa, como burlándose de mi.

-Ah.

La cena termino, acompañe a Candy hasta su habitación luego fui a la mía, me sentía tan bien saber que ella se encontraba muy cerca de mí..

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25 capítulos. Me gustaría daber si les esta gustando o si quisieran qué cambiara algo.

Agradecería si me ayudaran con sj voto y comentario.

Si les esta gustando tambien les agradecería que me ayudaran a recomendarla 😚

Vuelve a mi lado (CD9 y Candy) >Publicando<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora