Capítulo 27

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Con forme pasaban los días, la paloma seguía envíado nuestros mensajes, solo así podía sentir a Alonso cerca de mí.

Por culpa de la tía abuela, había perdido de vista a la paloma pero por suerte Alan y Freddy lograron atraparla.

-Muy buena idea lo de usar la paloma -me decía Freddy mientras me la entregaba.

-Se le ocurrió a Tom.

-Tom es el vaquero ¿verdad? -preguntó Alan.

-Así es- comencé a leer la carta: Hola Candy, sabes me estoy adaptando bien a la vida en el bosque, quisiera agradecer esto a la tía abuela - imagine a Alonso cortando leña y haciendo todo lo que hace un vaquero -tengo una sorpresa para ti, tomare parte del rodeo que hacen en el pueblo de Tom.

-Alonso participara en el rodeo.

-¿Qué significa rodeo? -preguntó Alan.

-Tú conoces de automóviles no de rodeos, es un juego de vaqueros, donde se lucha con el ganado o se monta a caballo -le contestó Freddy.

-¿Alonso podrá hacerlo?- pregunte.

-Ya verás que si, es un chico muy animoso -me aliento Freddy.

-Yo me tengo mucha confianza con el automóvil ¿sabes?

-De todos modos debo escribirle -la paloma se había ido, no había forma de devolverle mi mensaje pero a Alan se le ocurrió una manera.

Se fue al garaje a crear algún artefacto que nos ayudara. Cuando lo termino nos llamó, era muy raro pero bonito, tenia forma de globo pero en miniatura.

-¿Así piensas comunicarte con Alonso?- le preguntó Freddy.

-Si, es mucho más moderno que una paloma.

-¿Llegara hasta Alonso, estas seguro?

-No te burles Candy, este aparato puede llegar hasta el Japón perfectamente. Y una paloma no puede llevar cosas y este globo si.

Prepare las cosas que le mandaría: galletas, chocolate, rosas y la carta, al caer la noche salimos al patio, precavidos para que nadie nos viera.

-Voy hacer el lanzamiento ahora, el viento es favorable -el globo comenzó a despegar, estaba muy emocionada.

-El globo sigue su ruta normal -dijo Alan mientras lo miraba con su telescopio...

Unos minutos después llego Eliza con el globo destruido la tía abuela nos cito en su despacho.

-Alonso se quedo esperando por culpa de ustedes, no de viste a ver equivocado el rumbo.

-Qué mala suerte aterrizar en la casa Leagans -dijo Eliza burlandoce de nosotros.

-¿Todavia no sabes mantener un rumbo? -le susurro Freddy a Alan.

-Qué raro.

-¿Tú escribiste esta carta?

-Si tía -ella comenzó a leerla.

-¡Qué! Alonso pretende ir a ese preligroso rodeo- al parecer la noticia la exaltó.

-Si.

-Se lo prohibire, los distinguidos Ardley no se pueden juntar con vaqueros ¿qué haremos si Alonso se lastima?

-Candy, debe de a verlo insitado a eso ¿no?

-No es cierto.

-Alonso, decidió eso por su propia cuenta- me defendió Freddy.

-Creó que Alonso es delicado físicamente como para ir a un rodeo -Eliza nunca se queda callada.

-Sea como sea, debemos evitar que Alonso vaya.

-Tía abuela, voy a ir yo a la casa del bosque hablar con él -se ofreció Eliza.

-Eso seria contraproducente -Alan y Freddy se burlaron.

-¿Y ustedes de que se ríen?

-Suficiente, Candy.

-¿Si tía?

-Vete a la casa del bosque , es el deber de Candy convencer Alonso de que desista.

-¿Ir yo?

-Si es una muy buena idea seguramente Alonso le hará caso- dijo Alan.

-¿Y a mi Porqué no me haría caso? Jum.

-¿Iras Candy?

-Bueno.

-Sera culpa tuya si Alonso llega a tomar parte en ese peligroso rodeo.

-Si.

Estaba nerviosa no quería privar a Alonso de sus desiciones pero si no ambos saldríamos afectados y también estoy preocupada por él.

Vuelve a mi lado (CD9 y Candy) >Publicando<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora