Lady Killer- Pasado Asesino ©

Los Campbell

Se asomaron uno a uno por la puerta. Intenté mantener el rostro inexpresivo, pero me resultaba realmente difícil. Eran tan extremadamente guapos, que me sentía la mujer más fea del mundo comparada con ellos. Su belleza era algo tan cruel.

Sus rostros denotaron sorpresa al verme.

Casi todos tenían el cabello rubio, todos tenían ojos similares, por lo raro de su iris. Pude reconocer a algunos de ellos, sobre todo a uno de ellos. Evander me miró con gesto burlón, era fácil de reconocer, su cuerpo era casi tan musculoso como Bástian, su cabello era de un castaño dorado, era alto, y me miraba severamente con unos ojos, raros y atemorizantes. Una combinación que en mi vida había visto. Azul turquesa, con un anillo alrededor, de un color negro, se veía muy extraño. Bástian y él casi podían pasar por hermanos de sangre por su extremo parecido.

Al otro que pude distinguir, fue a Owen, no me veía directamente a los ojos, se veía nervioso y fuera de lugar, su peinado era de lado, y vestía el uniforme de forma más formal que todos los demás, desentonaba con todos. Era alto, pero no tanto, delgado y con poca tonalidad muscular. Su cabello era totalmente rubio, y escondía sus ojos de un color azul muy transparente, parecido al gris. Era realmente apuesto, y con ese rostro de timidez, lucía adorable.

Evander era bien parecido, pero con el matiz de hostilidad y burla en sus ojos, daba más miedo que nada. Owen a su manera era guapo, y con esa timidez, lo hacía una persona interesante.

A los otros dos, no los reconocí, pero eran muy apuestos, tal vez, un poco más que los demás. El que estaba hasta enfrente, era alto, atlético, semi musculoso, de cabello claro, y pecoso, aunque sus pecas eran levemente vistosas. Tenía los ojos de color enigmático; sus ojos parecían ser de un color café oscuro, pero en el momento en que pude mirarlo bien, pude observar, la negrura de su iris, totalmente negro, con pequeños pigmentos color rojo, exóticamente fuerte y raro. Su rostro se veía despreocupado, y miraba a Bástian.

El otro joven, miraba en mi dirección, pero sus ojos, del mismo color que de Bástian, me miraban con apatía. Su cabello era negro, una tonalidad tan oscura como la noche, era tan alto como Bástian, delgado y levemente musculoso, se veía atlético. Su peinado con el cabello semi-largo le daba un aspecto mayor, el más atractivo de todos, y el más hostil sin duda.

.- Bienvenidos-. Saludó Bástian rompiendo el silencio. Todos le sonrieron a él.

.- ¿Ella es…?-. Preguntó el pecoso. Me sonrió levemente, tanteando el terreno. Supuse que mi semblante se veía alterado por la tensión, así que compuse mi expresión y le sonreí lo más naturalmente que pude. Bástian se relajó un poco.

.-  Ariana, ese es mi nombre-. Me presenté.- Mucho gusto-.

Causé muchas reacciones al presentarme, Owen y el pecoso me sonrieron y se adelantaron, Evander me miró con desdén, y el otro ni siquiera me miró.

.- Soy Corban Campbell, el gusto es mío-. Dijo el pecoso, y estrechó mi mano fuertemente sin dejar de sonreírme en ningún momento. Las cosas con él serían sencillas.

.- Yo soy Owen, Owen Campbell-. Su presentación fue tímida, estrechó mi mano y yo le sonreí buscando su mirada.

.- Mucho gusto-. Le dije cuando alzó la mirada.

Él me miró una fracción de segundo, y me sonrió. Corban lo miró sorprendido.

.- Soy Evander Campbell,  no necesitas recordarlo, puesto que no me interesas en lo más mínimo-. Dijo Evander groseramente mientras me miraba de pies a cabeza desde el marco de la puerta. Bástian se molestó mucho, levantó un dedo de forma amenazadora y dio un paso adelante. Lo tomé del brazo y lo jalé, el me miró con el ceño fruncido.