Lady Killer- Pasado Asesino ©

Debilidades

Eso, de alguna manera despertó mi hambre, me levanté y me dirigí al camino principal. Mientras caminaba por los árboles de rosas, pasé la mano por el tallo de una de ellas, y sus espinas se enterraron en mi mano. Las yemas de mis dedos; índice y medio, empezaron a sangrar. El color de mi sangre y su fuerte olor empezaron a marearme, la cabeza empezó a darme vueltas, mientras la herida sangraba sin cesar; la sangre fue fluyendo desde las puntas hasta la palma de mi mano. Caminé rápido hacia la casa, me detuve en la fuente al escuchar el sonido de un coche entrando desde el portón. Pasó a mi lado dejando polvo al pasar. Cerré los puños por nerviosismo, y sentí el dolor punzante de las espinas al enterrarse un poco más. Abrí la mano por instinto, e intenté arrancarme las espinas, pero el mareo se intensificó.

.- ¿Qué estás haciendo?-. Preguntó Damon, con un tono de irritación. Voltee a mirarlo, estaba justo detrás de mí con los brazos fuertemente cruzados por el pecho, y un gesto de malestar. Ahora, al poder mirarlo de frente, pude notar algunas peculiaridades de su persona. Su cabello largo no lo hacía ver más grande, sino más desgarbado, sus ojos no denotaban ira, sino, aburrimiento, esa era la palabra. Era musculoso, sí, pero no se notaba mucho a lado de Bástian o Evander. Lucía realmente guapo con su uniforme negro semi arreglado, con la corbata afuera del chaleco, y el saco abierto.

Me ruboricé, no por haberlo mirado como idiota, sino porque estaba mareada y sangrando frente a él. Oculté mi mano detrás de mi espalda.

.- Nada-. Respondí mecánicamente mientras intentaba apartar la mirada de su rostro. Frunció el ceño y entrecerró los ojos, sabía que mentía. Siempre me delataban mis expresiones. Me fulminó con la mirada, bufó y se acercó a mí. Tomó mi hombro y jaló de mi brazo. Mi mano ensangrentada quedó al descubierto.

.- ¿Qué demonios te paso?-. Preguntó más molesto que preocupado.

Intenté jalar mi mano para volver a esconderla, pero él la mantuvo firmemente agarrada, y no me soltó.

.- Nada-.

.- ¿Entonces porque sangras?-. Acercó mi mano a mi rostro, y el olor me mareo aún más, intenté mantenerme derecha, pero el agudo mareo me nubló un poco la visión, y trastabille.

Me tomó por el codo y me ayudo a caminar por la casa. Su rostro se veía furioso y exasperado, sabía que me odiaba, y esto probablemente haría más grande su rencor por mí.

.- Aparte de tener una piel ridículamente delicada, no es capaz de mantenerse en pie si ve un poco de sangre, no podría cuidarse sola, genial. Tonta y delicada-. Murmuraba en voz muy baja, como si hablara con él mismo. No sabía porque, pero cada vez que él hablaba de esa forma tan cortante, me daban unas inmensas ganas de llorar. Cruzamos la cocina, y me sentó en una silla.

.- Lo lamento-. Intenté sonar tranquila, pero mi voz se quebró.- Pero te equivocas, no me mareo al ver "sangre", solo es ver y oler la mía en particular, si tú te cortaras, sería capaz de auxiliarte sin sufrir ningún malestar-. Susurré, no sabía si me escuchaba, puesto que estaba enjuagando algo en el fregadero, mientras yo miraba por la puerta hacia la alberca. Probablemente me estuviera ignorando, al fin y al cabo, yo no era de su agrado.

.- ¿Por qué es solo con tu sangre?-. Preguntó mientras se acercaba. Me tomó por sorpresa su pregunta, pensaba que me estaba ignorando. Se acercó a mí con una charola de agua y un trapo.

.- Cuando iba en la primaria, el camión que me llevaba de mi casa a la escuela, se estrelló contra una casa. El camión quedó volteado, y yo quedé atrapada de cabeza entre los asientos, un cristal se me incrustó en el cuello, y la sangre escurrió entrando por mi nariz y boca, lentamente comenzó a asfixiarme.- Hice una pausa para retomar el aliento.- Por alguna razón, sobreviví lo suficiente para que los paramédicos me auxiliaran, pero, la chica que estaba a un lado mío, murió de forma lenta mientras su sangre las asfixiaba en el piso, estaba inmovilizada por un asiento, y yo no pude ayudarla en ese momento. La sensación de mareo apareció desde aquella vez, solo sucede cuando yo sangro. Es como si reviviera aquella escena, y algo me impidiera respirar y mi mente colapsara-.