Lady Killer- Pasado Asesino ©

No somos tan distintos

Eso lo detonó, una onda de energía fue despedida de su cuerpo, y nos hizo volar, Evander, Bástian y Corban se estrellaron contra la barda cerca de la lavandería, Owen y Damon se estrellaron contra los tubos de la cancha de voleibol, yo caí a la alberca. Cuando logré salir a la superficie, algo estaba pasando. Mark estaba de pie, pero había cambiado, sus ojos, que me miraban atentos, ya no eran color caoba, ahora relucían de un hermoso color gris brillante, casi podía jurar que era plateado, al igual que su cabello. Tal como los ancianos tienen el cabello del color del tiempo, mi hermano lucía un hermoso cabello color plata. Salí del agua, y me le acerqué.

.- ¿Qué me pasa?-.

Miró su reflejo en la oscuridad del agua, estaba asustado, su rostro lo decía, yo le toqué el rostro y le sonreí.

.- Solo tienes que tranquilizarte, todo pasará una vez que despejes tu mente-.

Él me miró, y frunció el ceño; su movimiento fue tan rápido que no pude esquivarlo, su mano me tomó del cuello, y me levantó del piso, me quedé en shock. ¿Por qué me atacaba? ¿Mi hermano?

.- ¿Quién eres? ¿Por qué aparecen en mi mente imágenes de momentos que nunca eh vivido? ¿Cómo es que te metiste en mi mente? ¡Quién eres!-. Me gritó.

.- ¡Suéltala!-. Gritó Owen caminando hacia nosotros, se había quitado las gafas.

Mark apretó aun más mi cuello, se me dificultaba respirar.

.- Oblígame-. Lo retó Mark sonriendo. Yo sabía  lo que él sentía, ese poder, esa sensación de ser indestructible. Yo me retorcí entre sus manos.

Owen se transformó, dejando ver su lado animal, Mark le sonrió.

.- No lo… toques-. Exigí a Mark; Damon, Corban, Evander y Bástian lo tenían rodeado. Mark dirigió sus encolerizados ojos hacia mí, no me reconocía.

.- ¿Quién eres tú?-. Acercó mi cuerpo al suyo. Yo sentí como cambiaba, me dejé ir, cerré mis ojos mientras mi mente se liberaba.

.- Soy tu hermana menor-. Le susurré. Me liberé de su mano, y lo tiré al piso. Los Campbell se quedaron sorprendidos y congelados en su lugar. Mark y yo peleábamos, derribándonos uno al otro, pero estaba segura, de que Mark aun conservaba un poco de cordura, porque no me golpeaba con fuerza. Me estrelló contra el piso, y se sentó en mi estómago para inmovilizarme.

.- Sigues peleando como niña-. Me susurró de frente, muy cerca de mi cara. Le di un cabezazo, se llevó las manos a la cara, y mientras yo lo golpee en el estómago, mientras se dobló, lo aprisioné con mis piernas y lo desmayé con un codazo en el cuello.

.- No tanto-. Le susurré quitándomelo de encima.

Me quedé acostada, mientras regresaba a ser yo misma.

.- Fue impresionante-. Aplaudió Zeta.- Si que eres lo que mis hijos tanto alardean.

Todos se acercaron para ayudarme a levantar; Evander cargó a Mark, y lo sentó en el árbol, Bástian tomó un vaso y le arrojó agua para despertarlo.

Reaccionó de inmediato, pero era él mismo, me miró intensamente; yo crucé los brazos sobre el pecho.

.- Pensé que estaba soñando, pero no podía detenerme, lo siento-. Se disculpó. No me miró, estaba apenado con su comportamiento tal y como yo.

.- Lo cierto es que peleas como niña, no me costó tanto neutralizarte-. Le dije bromeando. Todos comenzaron a reírse, incluyendo a Mark y Zeta.

.- ¿Qué fue lo que pasó?-. Nos preguntó.

.- Pensamos que tu hibridación había salido mal, pero creo que hay un defecto en las últimas transformaciones-.

.- No es un defecto-. Lo interrumpí.- Hay algo en la sangre de Mark y la mía, que no permite la mutación-.

Todos se quedaron callados.

.- ¿No soy como ustedes? ¿No me convertiré en un animal?-.

.- No, eres como yo, y no te convertirás en un animal, cuando pierdes los estribos, o algo perturba tu mente, entras en un estado de trance, que no es más, que el estado en que tu cerebro se desinhibe de la moral-. Le respondí.

.- ¿Como lo sabes?-.

Suspiré y me acerqué a Mark, ayudándolo a parar, le pedí que se quitara la playera, yo me alcé mi playera mojada, y les dimos la espalda. Zeta me miró.

.- Tenemos una cicatriz única-.

Todos nos miraron, Mark me miró con los ojos como platos, con mil preguntas en el rostro, pero no podía responder sus dudas, puesto que las mías eran las mismas. Zeta aguardó, Damon acarició mi hombro, y me tendió su suéter.

.- ¿Cómo es que tienen esas cicatrices?-. Bástian me preguntó confuso.

Yo alcé los hombros en signo de ignorancia.

.- Porque son hermanos-. Susurró Zeta con la cabeza baja.