Distracciones

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Llegó el temido domingo, estaba nerviosa, sabía que mi primer día de escuela, sería un verdadero infierno, me desperté de mal humor.

No se escuchaba ningún ruido en casa, bajé al comedor, y no encontré a nadie ahí, parecía que no estaban en casa.

Me preparé de desayunar aún en piyama, planeaba permanecer así todo el día.

Al parecer, los Campbell no tenían intención de regresar pronto, como estaba de mal humor, decidí recostarme todo el día.

Coloqué unos discos de música en el reproductor de mi cuarto, los dejé correr para que me adormilaran.

El ruido de mi celular me despertó de mi sueño superficial.

.- ¿Diga?-.

.- ¿Cómo te sientes Audrey? ¿Nerviosa?-. Preguntó Kristen.

.- No mucho, será un día entretenido el de mañana-. Reí sin ganas.

.- ¿Ya preparaste todo? ¿Útiles y uniformes?-.Se escuchaba ansiosa.

.- Ya empaqué el deportivo y mis tenis, me dijiste que se dejaban en el casillero de la escuela, libretas y todo listo-. Respondí con recelo.- Aunque, preferí no usar calcetas largas y mejor utilizar mallones, odio mostrar más de la cuenta-.

.- ¡Ya somos tres! Yamileth y yo también usamos mallones, solo que los míos son blancos por mi uniforme-. Dijo gustosa, menos mal, no sería un bicho raro.

.- Que alivio-.

.- Paso por ti mañana para ir a la escuela, o ¿llegaras con los Campbell?-.

Parecía realmente curiosa.

.- Pasa por mí, no quiero iniciar mal un día malo-. Reí.

Esa fue toda nuestra conversación, ella pasaría 15 minutos antes de las ocho para llegar puntuales.

Volví a subirle a la música e intente dormir de nuevo, pensaba dormir hasta tarde, o hasta que llegaran los Campbell, lo que sucediera primero.

La música me arrullo y dormí casi enseguida; mi sueño era tranquilo, flotaba entre nubes de colores mientras alguien me cantaba desde algún rincón del cielo; era tan tranquilo y lleno de paz. Mientras saltaba de una nube a otra, pude ver dos figuras saltando a mi lado, eran mis padres, los tres saltábamos felizmente.

.- Uno a uno, tus sueños se harán realidad-. Me susurraron. Y desperté.

Mientras regresaba a la realidad, me quedé recostada sobre la cama unos instantes mirando al techo; por la coloración de la luz que se colaba por la ventana, debían ser cerca de las 4 de la tarde.

.- ¡Audrey!-. Gritaron unos potentes pulmones entrando a mi habitación.

Me sobresalté del susto enredándome con las sabanas y cayendo de la cama. Me quedé tirada en el suelo en el rollo de cobijas. No tenía intenciones de levantarme.

.- ¡Lo siento!-. Me dijo Owen mientras me cargaba con todo y cobijas y me sacaba del cuarto.- Tenemos que mostrarte algo-. Sonaba muy ansioso.

Bajó corriendo las escaleras y me sacó de la casa, yo no podía ver, las sabanas me envolvían toda. Me colocó en el suelo y me ayudó a desenrollarme.

Pude escuchar las risas sofocadas de todos, los ignoré y salí del capullo.

.- ¿Qué pasa?-. Pregunté mirando sus caras.

Todos señalaron a mis espaldas, yo voltee a mirar lo que querían enseñarme.

Un hermoso y diminuto coche amarillo estaba frente a mí, no pertenecía a ninguno de los Campbell, conocía todos sus autos, además, el auto estaba completamente nuevo, se notaba.

.- Es un Pontiac Solstice Convertible Deportivo para dos personas ¿Cierto?-. Pregunté emocionada, ese auto siempre había sido de mis favoritos.

.- ¿Sabes de autos?-. Preguntó Evander sorprendido.

.- No mucho la verdad, pero este auto siempre fue mi preferido-. Les dije mientras lo miraba atontada.- Recuerdo como los admiraba pasar desde mi ventana en mi vieja casa-. Suspiré.

.- Pues, ahora tienes uno, es un regalo de todos nosotros-. Dijo Corban emocionado. Yo voltee a mirarlo, hablaban en serio.

.- Ya le instalamos el intercomunicador, un rastreador, y tiene uno de los mejores equipos de sonido de la ciudad-. Alardeó Evander.

.- Pero, es demasiado-. Susurré.

.- Lo vales-. Dijo Bástian mientras me invitaba a entrar.

.- ¿Te parece si damos una vuelta por la ciudad? Así pasamos a comer algo al centro comercial-. Preguntó Damon para mi enorme sorpresa.

.- Denme cinco minutos-. Respondí sonriendo. Tomé mi sabana, y brinque hacia mi balcón. Me puse unos shorts largos y ceñidos color negros, un par de  tenis rosa, y una blusa ligera del mismo color. Me hice una coleta muy arriba de mi cabeza, y me puse unos lentes de sol.

Salí por el balcón así como había entrado.

.- Tiempo record para ser una chica-. Observó Corban.

.- ¿Puedo correr?-. Pregunté. Todos se miraron preocupados.-Por favor-. Supliqué haciendo caritas. Todos miraron a Damon.

.- Pero si sientes que pierdes el control del coche, saltas, no importa lo que le pase al coche-. Asintió. Yo brinque de emoción.

Subí al coche, conecté el adaptador a mi celular, me acomodé, abroché mi cinturón de seguridad y encendí el coche.

.- Primero, daremos una vuelta por las afueras de la ciudad, así podrás correr a gusto, después, nosotros te indicaremos el camino al centro comercial-. Dijo la voz de Damon desde el Intercomunicador.

.- Si Jefe-. Respondí ansiosa.

Descapoté el techo mientras los demás sacaban sus autos de la cochera, me coloqué hasta adelante probando si aún sabía cómo manejar un auto. Perfecto.

Salí de la zona residencial despacio, no quería heridos, los chicos aplaudieron mi sensata decisión. Después de pasar el semáforo podría acelerar hasta que la aguja del velocímetro me lo permitiera.

.- ¿Podemos pasar por mis amigas después de dar la vuelta? Me gustaría comer con ellas-. Pregunté mientras esperábamos a que el semáforo cambiara a verde.

.- Seguro-. Respondieron todos. Marqué rápidamente el numero de Kristen seguido por el de Yamileth, ambas estuvieron de acuerdo, incluso invitamos a Alex, quedamos en pasar a sus casas por ellos.

El semáforo parpadeó, como en las carreras de autos, yo subí el volumen a mi música. Pise a fondo el acelerador cuando el verde centelló en el foco. Pude escuchar a los Campbell acelerar también, la ciudad era nuestra.

Los árboles, las casas y la gente, eran solo un borrón mientras pasábamos, la adrenalina estaba al tope, me sentía libre. No paré de acelerar, el coche se mantenía firme bajo mis manos, la Campbell poco a poco se fueron quedando atrás yo estaba extasiada.

Recorría a toda velocidad las calles de la ciudad, la gente volteaba a mirar mientras pasaba corriendo, divisé un semáforo a punto de cambiar de verde a rojo, decidí desacelerar para no causar accidentes; la manejabilidad del auto era excelente, aceleraba y frenaba sin complicación.

Pasamos primero por Kristen, estaba muy sorprendida por mi reciente regalo, pero no confiaba mucho en mis habilidades al volante, así que insistió en irse con Bástian.

Yamileth y Alex ya nos esperaban en la entrada de su lujosa casa, estaba aún más sorprendida de Kristen  de verme manejar. Ella se subió con Owen, argumentando que no quería despeinarse, pero para mi sorpresa, Alex quiso venir conmigo.

El camino al centro comercial fue de lo más tranquilo, manejábamos como gente normal, pero fue agradable, Alex era de lo más divertido cuando se abría, platicamos de todo, de sus gustos y los míos, seríamos buenos amigos.

.- Nunca me mandaste mensaje-. Reclamé en plan de juego.

.- Escribí como mil mensajes, pero nunca tuve el valor, lo siento-. Se disculpó.

.- Descuida-. Le sonreí, el me miró sonriendo.

Lady Killer- Pasado Asesino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora