Lady Killer- Pasado Asesino ©

Mal Indicio

Sabía que el lunes volvería a ser la presa de las Lobas, y eso me tenía aterrada, ni siquiera quería volver a la escuela. El domingo por la mañana, después de desayunar, las Lobas visitaron a los Campbell.

.- ¿Por qué no han ido a la escuela?-. Preguntó Jessica desde la planta baja, yo decidí permanecer escondida en mi habitación.

.- Nuestro padre nos pidió que nos quedáramos en casa-. Respondió Bástian.

.- ¿Y Audrey?-. La voz de Tracy parecía sospechosamente preocupada.

.- Esta en su recámara, se la pasa escuchando música todo el tiempo-. Evander respondía más molesto de lo normal.

.- ¿Debería subir a visitarla?-. Preguntó Jane macabramente, me puse nerviosa.

.- No sería conveniente, yo creo-. Respondió Owen un poco asustado.

.- Solo serán unos minutos-. Dijo Jane caminando rumbo a las escaleras.

No lo pensé dos veces, corrí hacia mi balcón y brinqué hacia el techo, trepé rápidamente y me quedé en silencio. El calor era tremendo, pero debía soportarlo si quería seguir viviendo.

Escuché claramente cuando entró a la habitación, un par de pies entraron después de ella.

.- Creo que se metió a bañar-. Le dijo Damon un tanto sorprendido. Me alegró saber que alguien había subido con ella para que no hiciera nada.

.- Será en otra ocasión-. Le respondió molesta.

El sol era abrasador, si no me quitaba de ahí, probablemente tendría quemaduras graves en la piel después de un rato. Y también estaba el hecho, de que si seguía en el techo, podría verme alguien. No sabía cuánto tiempo estarían esas chicas en casa, así que lo más prudente era buscar refugio en el árbol.

Saltar no fue nada difícil, lo difícil fue intentar sostenerme de una rama; ya no me dolía tanto el abdomen, pero al hacer esfuerzo, sentí un horrible dolor.

Me senté en una rama, más gruesa que mi cuerpo, rodee mis rodillas con mis brazos para ahuyentar el dolor, y sin darme cuenta, me quedé dormida.

Mientras soñaba, pude ver el rostro de Marco en mi mente, su cabello castaño y sus ojos grises tan hermosos; pero la imagen, era un cuadro de hace muchos años, él era solo un bebé. Y en ese momento, pude notar el porqué de la familiaridad de la escena; un señor flacucho y alto lo cargaba con tristeza, y después de besarle la frente, se lo entregaba a los padres de Marco. Estaba confundida, ¿Qué significaba el hecho, de que el mismo señor estuviera en nuestra infancia? ¿Quién era? ¿Por qué soñé con Marco?

El ruido de muchas voces me despertó, casi me hace caer de la rama. Jane y su grupo salían de la casa gritando miles de groserías hacia la casa. Observé la escena desde el árbol.

.- No te molestes Tracy, ya hemos faltado esta semana, no podemos ausentarnos más, nuestro padre se enfadaría-. Le pedía Damon a Tracy, que parecía ignorarlo.

.- ¡Es por ella! -. Gritó Jane, sentí miedo, se las cobraría.

.- Habrán más oportunidades-. Bástian intentaba acallarlas.

Todas se subieron a sus autos, y salieron de la mansión claramente enfadadas, yo no me moví del árbol por si regresaban.

Mientras miraba la entrada, vigilando alguna anormalidad; pude olfatear el olor de Damon. Al voltear hacia la casa, lo pude ver en el balcón de mi cuarto olfateando; trepó al techo y miro hacia el árbol en donde estaba, brincó hacia mí. Cayó justo a mi lado.

.- ¿Qué estás haciendo aquí?-. Su pregunta parecía más reproche.

.- Nadie detuvo a Jane de subir a verme, así que decidí esconderme en un lugar seguro, ella jamás se imaginaría mi posición-. Expliqué sonriendo.

Bástian y los demás salieron de la casa, me buscaban.

.- Eres demasiado tonta, no sabes protegerte, dejas que te humillen en la escuela, y te escondes de ellas en tu propia casa, eso es estúpido-. Sus palabras parecían cuchillas. Lo miré fijamente.

.- Se protegerme, tal vez incluso mejor que tu al inicio; me escondí para no causar problemas-. Tomé aire y le grité.- Y si dejé que me golpearan, ¡Fue para proteger tu estúpido trabajo! ¡Idiota!-. Mi frustración había salido a flote.

Él se quedó mudo de asombro, era la segunda vez que me sacaba de mis casillas. Bástian y los demás se acercaron al árbol después de escucharme gritar.

Me levanté para poder brincar y bajar, Damon me detuvo.

.- Sigues estando delicada, yo te bajaré-. Dijo tomando mi mano, yo la quité bruscamente.

.- Tu primer error, es considerarme débil-. No le di tiempo a reaccionar y salté de la rama. Caía de rama en rama, aterrizando delicadamente para evitar dolor. Él aun estaba petrificado en la primera rama. En la última rama, me senté y caí al piso sin hacer ruido. Bástian y los demás se acercaron corriendo.

.- No debes de esforzarte aún-. Me aprendieron. Damon bajó en ese instante.

.- Estoy bien, sigo siendo una súper chica-. Bromee.

.- Oye Audrey-. Habló Damon a mi espalda, yo no le hice caso.

.- Quiero seguir durmiendo-. Les dije mientras caminaba hacia la casa.

.- ¡Te estoy hablando!-. Me gritó.

.- ¡Y yo te estoy ignorando!, no quiero hablar contigo-. Le dije mientras caminaba rápidamente hacia la casa.

.- ¿Ahora qué pasó?-. Preguntó por lo bajo Corban.

.- Seguro volvieron a pelear-. Respondió en un susurro Owen.

.- Pues hablarás conmigo quieras o no-. Me amenazó.

Comenzó a correr hacia mí, como si fuera a envestirme. Yo también corrí, tomé impulso de la fuente y salté hacia mi balcón, entre rápidamente y cerré tras de mí.

Damon se quedó fuera de mi ventana, yo le saqué la lengua y cerré mis cortinas para  no verlo. También cerré mi puerta con el pestillo.

Y me acosté a dormir. Pero esta vez, no soñé nada.

Por la tarde, mientras comíamos, los Campbell me dieron buenas noticias.

.- Las Lobas se irán de vacaciones hasta el jueves, así que esta semana, estarás bien-. Era realmente extraño, como Evander se volvía cada vez más amable conmigo. Me dieron ganas se pararme y bailar ridículamente para festejar tan buena noticia.

.- Además-. Añadió Damon.- Zeta cerrará el trato con el padre de Tracy este fin de semana, así acceda o no-. Esta vez me paré y comencé a brincar, desde la cocina hasta la sala, y regresé brincando. Todos reían conmigo.

Sabía perfectamente que de lunes a jueves podría vivir tranquila, pero llegado el viernes, ellas se la cobrarían. Eso había gritado Jane por la mañana.