1-una solicitud (corregido)

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Era un hermoso día, mi primer día de vacaciones, me desperté temprano como de costumbre (tengo un reloj biológico, pues tenía que ir al colegio todos los días) me costaría un tiempo dejar de hacerlo. Me encontraba aburrida y sin nada que hacer, así que encendí la pc y entré a una que otra página para entretenerme, estaba viendo un vídeo de baile cuando llegó una solicitud de amistad de un chico llamado Víctor, no lo conocía pero se veía muy apuesto además no parecía mala persona, (sabemos que con una foto no se puede conocer a alguien, pero Nía es una chica muy ingenua).

Por un momento me pregunté si la aceptaba, me acordé de las largas horas que pasaba en mi grupo de adolescentes de la Iglesia, dicen que no es bueno aceptar que personas desconocidas sean nuestros amigos, pero recordé que él chico que toca el piano se casó con una chica que conoció en línea (atraves de una red social). Volví a ver su foto de perfil, era muy lindo.

-¿quién no se arriesga por un chico como éste? -no pude evitar reír muy fuerte al leer su descripción de perfil decía: lugar de trabajo: en la fábrica medias, media hora por aquí y media hora por allá. Sin dudas tiene sentido del humor.

De pronto escuche pasos que se acercaban y cerré la pestaña no quería que se dieran cuenta de lo que hacía porque me ganaría un regaño, abrí otra pestaña y retome el vídeo, pero escuche que tocaron a la puerta.

-Nía, Nía ¿estás ahí?

-si mami, ¿qué quieres?

-Sólo pasé porque te escuche hablar, pensaba que estabas dormida.

-Está bien, solo estoy en la pc.

-No tardes mucho, voy a servir el desayuno, ¿me oíste?

-Si mami, si - dije en un tono aburrido, no quería hablar en ése momento.

Después de que mi madre se fue, tardé un rato para volver a abrir la pestaña, al fin lo hice, vi el perfil del chico tenía muchas fotos lindas (más que yo, casi no me gustan mis fotos) el parecía un modelo de revistas, entonces me aventuré a aceptar la solicitud.

Al pasar varios minutos me di cuenta que Víctor estaba activo y pensé en escribirle un mensaje, pero no pude hacerlo ya que él se adelantó, tardé unos minutos para abrir el chat, no quería parecer una lanzada, entonces vi que decía.

-Hola, princesa

Pensé mucho en que escribir no quería parecer una estúpida.

- Hola -fue eso lo único que pude escribir después de tanto tiempo.

-¿Cómo estas mi reina?

-¿De dónde me conoces?

-De mis sueños

-¿cómo así? -vamos sé que solo está ligando pero quiero saber hasta donde llega.

-Todas las noches sueño contigo -galantería al máximo

-¿De verdad? -(pero que inocente es) En realidad finjo inocencia, ¿quién creería eso?

-Claro, no tengo porque mentir, eres muy hermosa, tus ojos brillantes como una estrella y me encanta tu cabello rizado.

-Qué lindo eres y gracias por los cumplidos -puse un emoji de una carita sonrojada.

-No son cumplidos, es la verdad.

Ya me sentía en las nubes y muy cerca del cielo, (por un momento sentí que eran de verdad sus cumplidos) cuando caí en la dura realidad, recordé que mi mamá me había dicho que no tardará mucho, debía de estar esperando que llegue al comedor.

Salí corriendo de mi habitación y bajé las escaleras a gran velocidad cuando llegué al comedor mi familia estaban sentados esperando por mí, mis padres me miraron con cara de enojo mientras mi hermanita se reía, su nombre es Nathali pero no me gusta por eso le digo Nati.

Me acerqué a la mesa y fui a mí lugar despacio.

-Nía cuando llegas a algún lugar tienes que saludar -dijo mi mamá esperando que me disculpe.

-Perdón ma, buenos días -eso fue lo único que pude decir.

-Nía siempre ha sido así de mal educada, es que se te olvidan los modales, ya tienes 13 años y pareces de 3, ¡no! (se corrigió) una niña de 3 años tiene más educación que tú, quiero saber qué es lo que haces en el colegio, - me encogí de hombro, pero mi papá tenía una actitud muy recta -hoy te voy a inscribir en una escuela de verano a ver si puedes tener algunos modales.

-¡No es justo! -dije con un gesto inconforme.

-No, lo que no es justo -respondió mi padre con voz de enojo -es que tires todo el dinero que ganamos a la basura, ya sabes hoy mismo vamos a la escuela.

-Mami por favor -dije pidiendo ayuda. Ella era la única que me podía sacar de este enrollo.

-No Nía, es lo mejor para ti y lo necesitas -mi madre sentenció con esas palabras, y sabía que no había nada más que hacer.

Después de unos minutos de silencio Nati oró por el desayuno, todos comimos sin decir una palabra, cuando había terminado mi comida y me puse de pie.

-Permiso, ¿puedo subir a mi habitación? -dije con sarcasmo, solo para molestar.

Mi madre me dejó subir, ya estaba de camino a las escaleras cuando la voz de mi padre me interrumpió.

-En una hora vengo a buscarte para ir a la escuela.

Seguí mi camino, estaba muy enojada para quedarme a responder. Llegué a mí habitación y me dejé caer en la cama, pasé un largo tiempo mirando el abanico girar y girar en el techo, tenía una estrella hecha a mano, me la había regalado mi tía Elsa, hermana de mi mamá. Hace tiempo que no la veía y tenía pensado ir a su casa estas vacaciones, algo que ya no será posible.

Un Giro Inesperado (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora