Alec se levantó de un salto.
Ví como enseguida su expresión cambió.
Pasó de ser un chico amable, a estar enfadado. Lo podía notar por su cara, en como había cerrado los puños o como se marcaba su mandíbula.
-Eh... Espera un momento...
Cogí a Alec del brazo e hice que me mirara.
-Tienes que irte... -dije en voz baja para que Bastian no me escuchase.
-¿Qué? ¿Y dejarte a solas con ese tipo? Ni lo pienses. No voy a dejarle el tiempo que podría estar contigo para que él lo use para intentar conquistarte o convencerte de que te cases con él.
-Alec, no es por eso. Es por mi padre. Ahora resulta que nuestras dos familias se llevan muy bien, por lo que si Bastian ve a un chico en la habitación se lo va a decir.
-¿No les contastes que estabas conmigo? -frunció el ceño.
-Les conté que tenía novio. No me dió tiempo a más, apareció Carol, empecé a discutir con ella, y ya sabes como acabó...
Se quedó pensando, mientras miraba a cualquier lado alrededor de mí, pero sin mirarme.
Entendía que no quería dejarme a solas con Bastian.
Yo tampoco quería, preferiría quedarme con él.
Pero se vé que lo suyo es ser inoportuno.
-Alec, no va a pasar nada, sólo ha venido a verme. Y aunque lo intentara, yo ya estoy interesada por otro chico...
Alec sonrió de lado, y tras hablar con él, acabó aceptando, aunque con una condición.
-Me tienes que contar lo que haga, y como se pase, yo mismo lo buscaré y le daré su merecido.
Asentí.
No iba a dejar que hiciese nada aunque él quisiese.
-¿Daniela? ¿Estás bien? -dijo Bastian al otro lado de la puerta.
-Sí, sólo necesito un momento más.
Acerqué a Alec hacia mí y lo besé suavemente.
Él posó sus labios brevemente sobre los míos antes de irse por la ventana, tal y como había entrado.
La puerta se abrió pocos segundos después de que Alec abandonara la habitación, siendo invadida por Bastian.
Y un ramo de flores.
Se acercó a donde me encontraba.
Al mirarlo no pude evitar fijar mi vista en la ventana.
Ya que Alec se encontraba ahí, cruzado de brazos y mirando con cara de pocos amigos a Bastian.
Tuve que aguantarme las ganas de reír.
Nunca había visto a Alec celoso y esta situación me daba risa.
Le hice una seña indicándole que se fuese para que no lo vieran, pero se negaba.
Volví a centrarme en Bastian en cuanto este habló.
-¿Como estás? Te he traído estas flores, espero que te gusten...
-Bien, sólo me he desmayado por falta de nutrientes. Y sí, son muy bonitas, gracias... -sonrío levemente.
Se sienta en una de las sillas que hay en la habitación, justo en frente de mí. Dandole la espalda a la ventana.
Así que podía ver a Alec hacer muecas y caras de desagrado hacia Bastian.
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Eres mía.
WerewolfTodos tenemos que tomar decisiones difíciles en algún momento de nuestras vidas. Por suerte o desgracia, a Daniela Claire le ha tocado tomar una a sus 17 años. Tendrá que enfrentarse a cosas de las que nunca imaginó. Si quieres conocer su historia...