Capítulo 15

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Me esperaba cualquier cosa menos eso.

—¿Qué? —dije sin creermelo.

Sentía que me faltaba el aire.

—Lo que has oído, ya tenemos fecha para vuestra boda, y va a ser pronto. Queremos casaros cuanto antes.

Me podría caer al suelo en cualquier momento.

No me esperaba esto tan pronto.

Creía que tendría más tiempo.

O que se acabaran dando cuenta de que no podrían hacerme esto.

Pero como no, cada vez salía más decepcionada.

¿Cómo me podían fallar de esta manera?

No le hice caso alguno a Carol, cogí mi parte de comida y subí a mi habitación.

Quería estar sola.

Sin esa arpía.

Nunca me había fiado mucho de comer lo que preparaba.

Pensaba que podría ponerme algun veneno o algo.

Creo que veo demasiadas películas de ese tema. Quizás debería dejarlas.

Pero ahora estaba segura de que no atentaría contra mi vida.

Le convenía viva y sana para poder cobrar su dinero por vender a una menor.

Comí tranquilamente, mientras hablaba con las chicas y el infiltrado de Oliver.

Una vez terminé, decidí dejar el plato en la mesa.

Ya lo soltaría en el lavadero cuando bajase.

Decidí que hacer los deberes que han mandado hoy sería buena opción.

Así que me puse a ello.

Tenía deberes de Literatura, Lengua y Filosofía.

Empecé por los de esta última, ya que eran pocos y creía que los podría terminar rápido.

Miré mis apuntes sobre los tipos de razonamiento que había, ya que es lo que estábamos dando en ese momento.

No es que fuese muy complicado, sólo tenía que clasificarlos e inventarme alguno.

En realidad los busqué en internet.

No soy demasiado buena para inventarme cosas.

Me quedo en blanco.

Puse algo de música mientras terminaba los deberes sobrantes.

Movía el lápiz al ritmo de la música, al igual que lo hacía con la cabeza y el pie izquierdo.

Ahora mismo estoy enganchada a Believer, de Imagine Dragons.

Desde que la escuché en un capítulo del final de la temporada de Riverdale, estaba engancahada.

Mi vida son las series y películas. También me encanta leer por internet.

O con el poco que tengo, al menos.

Cuando quise darme cuenta de la hora, me fijé que ya debía faltar poco para que el grupo de caza volviera.

Decidí cambiarme de ropa. Hoy llevaba un simple chándal.

Quería ir algo más presentable.

Una vez estuve lista salí de mi casa, soltando antes el plato en la cocina.

Ya lo lavaría más tarde.

O si no que lo hiciese Carol, que no hacía nada en todo el día.

Llegué a la entrada del pueblo, donde ya había bastante gente.

Eres mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora