¡No eres Peeta!

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Varios días después vi a Tyler escribiendo en un trozo de papel pero justo terminó la clase. Al regresar del recreo me giré en mi silla para hablar con él pero Adrián apareció de repente y tapó todo mi campo visual.

- Hola - dijo con su sonrisa seductora, pero yo ya no caía ante sus encantos, ¿no?

- Hola. ¿Qué haces aquí?

- Quería saber si tienes algún plan para mañana.

- Pues ... no – contesté seria. Iba a ir al cine pero Raquel me había dejado plantada, menos mal que no había comprado las entradas.

- Mañana estrenan la película esa que querías ver. Y como me obligaste a ver las anteriores había pensado que estaría bien ir juntos.

- Vale, pero ... no se si quedarán entradas.

Él volvió a lanzarme una de sus famosas sonrisas "derrite chicas" y sacó de su bolsillo dos entradas.

- ¿Pasó por ti a las 6? Así de paso ves mi coche.

- ¿Ya lo tienes?

- Sí, es un poco viejo pero no está nada mal. Entonces hasta mañana – se despidió apresuradamente para dirigirse a su aula al oír el timbre de clases.

Ya no pude hablar con Tyler porque a parte de que entró el profesor él me ignoró de mala manera. Al terminar las dos clases que nos quedaban salió rápido pero no se me pasó por alto como tiraba algo a la papelera. Mi curiosidad me pudo y esperé a que todos salieran para recogerlo. Por suerte no había nada asqueroso dentro. Volví a comprobar que no había nadie cerca y lo abrí.

  Chica obsesionada con Peeta / Mentalmente Desorientada,

  ¿Vamos mañana a ver Leal?

  Prometo que te dejaré hablar, aunque espero que no lo hagas. Sí, sé que no tienes entradas, pero yo sí. Y sí, soy genial, lo sé.

  Fdo.: El doble de Peeta, y lo digo por la altura ;p

Ese día no estaba Tyler en nuestro habitual punto de encuentro, de todas formas no sabía como sacar el tema. ¿Qué le iba a decir? Oye, he rebuscado en la basura y he encontrado tu nota. Mejor así.

Al día siguiente a mitad de mañana una muy emocionada Sonia vino saltando hacia mí.

- ¿A que no sabes quién me ha invitado a ir al cine hoy?

- Ehhh ... no.

- Tyler. Me ha dicho que tenía dos entradas, iba a ir con su prima pero ella al final no podía.

- Enhorabuena – fue lo único que se me ocurrió contestarle. Sé que a ella le gustaba Tyler, se había dado por vencida por el aparente desinterés de él, pero quizás Ty había cambiado de opinión.

- ¿Tú no la vas a ver? ¿No es de estas sagas frikis que te gustan?

- Sí, voy a verla hoy también.

- Pues ojalá coincidamos. ¡Imaginate que nos sentamos juntas! Así me la puedes ir explicando.

- Genial – murmuré. Sí, genial, lo que faltaba. Reí en silencio al pensar en lo histérico que se pondría Tyler si nos tiene a las dos a su lado sin parar de hablar -. ¿A qué hora vais?

- La verdad no lo sé. Aún no hemos quedado. Mira, por ahí viene voy a preguntarle.

Sinceramente era muy probable que fuéramos al mismo cine y a la misma sesión. En nuestra ciudad sólo había dos salas de cines, al menos por aquí cerca, y en una de ellas ponían todas las películas en V.O.S. así que no irían a esa.