내 금지 된 사랑 (My forbidden love)

SEVEN.

Narra Mark.

La amistad que tengo con Jinyoung es lo mejor que me pasó hasta hoy, vino en unos de los peores tiempos, antes de conocerlo me autolesionaba, él lamentablemente lo descubrió y tuvimos una seria charla respecto a eso. En el colegio, el hecho de que no me gustara jugar a la pelota o a otras actividades que hacían normalmente los demás niños me convertía en una persona extraña, me decían insultos a diario como put*, maric*n, gay. Soportar el peso de la mirada de los otros fue siempre lo más duro, esa mirada que te hace pensar que lo que sentís y haces está mal porque va en contra de lo que el resto hace.

Flashback.

_ Mark, siéntate.

_ ¿Qué pasó, Jin?

_ ¿Hace cuánto tienes esas lesiones en tus brazos?

_ Ah, es sobre eso.

_ Sí, eso. No te voy a preguntar el porqué te lo haces, sólo voy a acotar que pase lo que te pase en tu familia o en tu entorno quiero que sepas que puedes contar conmigo para absolutamente todo, no me gusta verte mal y menos que te lastimes. T-te quiero.

Yo te amo.

Nunca en mi vida he tenido esas palabras de apoyo, esas palabras que tanto me faltaban desde la niñez, nunca tuve una amistad así, tan unida, tan única.

Mis ojos se tornaron acuosos producto de mis lágrimas acumuladas, los sentimientos los tenía a flor de piel pero no me gusta verme tan expuesto, a papá no le gustaba eso.

_ Gracias, Jin. No voy a hacerlo más, lo prometo.

Y nos abrazamos, nuestro primer abrazo. Fue una sensación tan reconfortante, ese abrazo fue un "no pasó nada, ven".
Gracias por todo, bebé.

Fin del flashback.

Me costó mucho tiempo asimilarlo pero la realidad es que, sí, él me gusta y mucho. Pero no se lo diría, soy demasiado inseguro y tengo miedo de que sea una persona que rechaza las relaciones homosexuales o simplemente pueda perder contacto con él por la misma razón.
De él me enamoró su ternura, su compresión, su solidaridad y humildad, su encanto, prácticamente todo.

Cada cosa que hacíamos con él lo veía tan especial, cada salida, cada película que veíamos juntos, cada roce.
Me transmitía tanta paz, tanta comodidad
Era mi buen humor de todos los días, hacía que un día irritante y mi mal humor se fueran con tal solo un mensaje de él.

Sin duda él es lo mejor que me pasó.
Me duele el pensar que si expreso todo lo que siento, capaz lo perderé para siempre.