Sordo ~ºPark Jiminº~ (1º Sentidos)

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Jimin jamás llegó a la exposición...

Ella no estaba, se había ibo, ¿Donde la podría encontrar?

Tomo el auto de su padre y se dirigió a la playa, mientras su interior se sentía vacío, él la amaba, Ella también tal y como era.

Bajo del auto y se quito la corbata que llevaba puesta, todo el camino asta que llegó a su destino se mantuvo callado, tranquilo.

Pero cuando piso la arena las emociones volvieron, el dolor en su pecho las lágrimas en sus ojos. Se dejó caer de rodillas frente al mar rogando a quien fue que le escuchara que se la devolviera, Pero como la arena que empuñaba entre sus manos, se desvanecia no estaba. No lo podía entender ase unos días ella estaba junto a él le sonreía, ¿Donde encontrarla?

Gritó, se lamentó, Pero era como no hacerlo, no escuchaba sus propios lamentos y era como no lamentarse, jalo de su cabello y sintió el dolor de su corazón entumecer todo su cuerpo, toda su alma.

Las personas esperaron una hora, mientras los cuadros permanecían bajo las sábanas blancas, el artista se estaba tardando pero pensaron que era parte de la noche, un retraso planeado para comenzar la tan esperada exposición, pero paso otra hora, los meceros repartían champaña a los invitados que comenzaban a preguntarse donde era que estaban los protagonista de la noche. Entonces las personas se comenzaron a retirar lentamente, ya que aún quedaban esperanzas de ver el magnífico trabajo de Park Jimin, pero él no se presentó. Su padre lo llamo, su madre estaba más que preocupa.
Y las luces del salón se apagaron dejando en penumbras los cuadros de un hombre enamorado, llenos de arte y amor, dejando a la chica debajo de las sábanas cubierta al igual que su existencia.

Jimin se quedó bastante tiempo mirando el mar y recordando cada dulce momento junto a ella.

Se sacudió los pantalones de arena y miro por última vez las aguas oscuras del mar, lleno del brillo de las estrellas del cielo. Tomo la ruta de vuelta, tranquilo estaba tranquilo, eso era lo que demostraba pero por dentro estaba roto, quizá aún no podía entender lo que estaba pasando, quiza cuando volviera, estaría en la cafetería bebiendo batidos de chocolate y comiendo galletas con mermelada.

Condujo al único lugar donde pudo aver ido en ese momento. En busca de respuestas.

La chica sabía que volvería así que nunca se movió de aquel lugar, se quedó en ese espacio que le pertenecía a ellos dos. En la mesa del rincón donde solían pasar las tardes, siempre tubo miedo de que alguien como Jimin llegará a la vida de su hermana, sabía que sería doloroso, e intento protegerla no quería perderla se negaba a eso e intento ignorar la situación que estaba sucediendo ante sus ojos pasando como una vieja pelicula de la cual ya estabas enterada del final, y ese final era uno triste.

El local estaba oscuro pero con las luces de la calle vio donde estaba la silueta de la mujer.

- "Sabía que volvería"

Se mantuvo en silencio esperando a que continuará.
Y una sonrisa débil apareció en los labios de la mujer.

- "Ella Era maravillosa"

"Apesar de todo era alegre y estaba contenta de la vida "

"Apesar de que sabía que tenía los días contados"

Fue como en silencio leyó la historia detrás de los labios de la hermana de _____, de las cosa que no sabía, le dolió nunca haberse dado cuenta de algo como aquello. Pero luego lo entendería.

Ella se encargó de poder hablar pausadamente y modular bien las palabras, apesar del gran nudo en la garganta y el peso en su corazón.

Fue cuando Jimin se enteró que ella estaba enferma, algo que estaba siendo controlado asta ase muy poco, una enfermedad cerebrovascular, consistía en una anomalía en la circulación de la sangre las arterias que irrigan al cerebro son bloqueadas por coágulos de sangre. Era por eso que todas las mañanas iba tarde, tenía que ir al hospital por aquel medicamento, no podían costearse inyecciones particulares así que todas las mañanas iba al hospital por la inyecciones de rutina que eran vitales para ella, estas permitían desinflamar las arterias, y que la sangre y el oxígeno llegarán bien asta el cerebro.
Pero una mañana simplemente no fue entonces luego de eso aguantó sólo un día, las arterias se bloquearon y su cerebro simplemente se apagó, murió mientras dormían. No sufrió.

sabía que moriría pero aún así no tenía miedo nunca lo tuvo, tenía más miedo a desperdiciar el tiempo que le quedaba, y ningún minuto fue desperdiciado mientras estuvo con Jimin. 

"Te amaba"
"Te ama" se corrigió

"Losiento" "tenía miedo de que tu le dieras esperanzas a las cuales no podía aferrarse"

"No quería que sufriera"

Luego de eso dejó una caja frente a Jimin.

"Esto es para ti "

Jimin no la tomo sólo la miro, entoces supo que debía darle un tiempo a solas. Miraba el piso cabizbajo mientras una lágrima resbalaba por su mejilla.

Ella le palmeo el hombro muy ligeramente, y le indicó que le leyera los labios.

"Puedes quedarte todo lo que quieras" "sólo deja cerrado cuando te vayas"

Se levantó y se dirigió al otro extremo donde estaba las escaleras, no le importó que todo estuviera destrozado y que lo único que parecía intacto fuera la mesa de la esquina. Se dio la vuelta y justo Jimin tenía los ojos en ella, apesar de la oscuridad pudo ver su boca.

"Nose que hay dentro pero quizá sólo a ti te diga porque tomo a esa decion "

"Gracias por amar a mi hermana"

Se dio la vuelta y dejó a un chico triste en la oscuridad de la noche, en aquella mesa de ese café mirando al frente donde debía estar ella, Pero sólo había una silla vacía y el dulce aroma a café, el dulce aroma de su recuerdo.