Día 154 - Como Acab

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"«¿Has notado cómo Acab se ha humillado ante mí? Por cuanto se ha humillado, no enviaré esta desgracia mientras él viva, sino que la enviaré a su familia durante el reinado de su hijo»."
‭‭1 Reyes‬ ‭21:29‬ ‭NVI‬‬

He estado leyendo los libros de Reyes en estos días porque El Señor puso en mi corazón el leerlos, y mientras leía esta famosa historia de Acab y su malvada esposa Jezabel me topé con este versículo, y créeme cuando te digo que la sorpresa que me lleve fue grande.

Y es que si has leído o has escuchado esta historia, sabrás que Acab fue un rey estupido que vio la mano de Dios muchas veces trabajar y escuchó muchas veces Su voz a través del profeta Elías, pero aún así este seguía haciendo lo malo ante los ojos de Dios, y gran parte de la causa de su desobediencia se debía a su esposa, la famosa Jezabel.

Si eres chica y eres cristiana estoy segura que has ido a conferencias o a reuniones de mujeres donde la han mencionado.
Y Ss eres chico y eres cristiano de seguro has escuchado predicas o has ido a conferencias para hombres o chicos donde te han advertido sobre mujeres cómo Jezabel.

Ella era horrible en verdad.
No la conocí y me cae mal haha.
Pero esta vez, el enfoque de este pequeño devocional no es la maldad de Jezabel o de Acab, sino que es este último verso del capítulo 21 de Primera de Reyes.

Y es que, incluso después de Acab hacer todo lo que hizo, incluso después de haberse llevado de su esposa en sus maldades, incluso después de haber ofendido a Dios con su vida y reinado, en este último versículo, por Acab haberse humillado ante Dios, Dios tuvo misericordia de Él y, en vez de enviarle la desgracia que había decretado para su familia mientras el vivía, Dios en su gran amor y misericordia, incluso después de Acab haber sido tan malo, tuvo compasión de él.

Seré totalmente honesta.
Cuando leí esto me sorprendí bastante y lancé una risa de incredulidad, y lo que pensé fue:
"Dios es demasiado bueno."

Y esto lo pensé tomando en cuenta lo malo que había sido Acab y pensando en si yo lo hubiese perdonado igual.
Probablemente no.

Pero esa es la gran diferencia entre Dios y yo.
Esa es la gran diferencia entre Dios y tú.

Dios es bueno.
Dios es amor.
Dios perdona.

Al Dios hablar esto a mi corazón recordé que yo, así como Acab, también he fallado muchas veces a Dios y he hecho cosas que Le ofenden, pero aún así, incluso en mi rebeldía, Dios decidió perdonarme y darme una segunda oportunidad.

Me di cuenta de que, aunque mis pecados son diferentes a los de Acab, aun siguen siendo pecados, pero aun así Él me ama y me perdona si Lo busco y me humillo ante Él así como lo hizo Acab.

Y eso es lo que te quiero compartir hoy.

No importa que tanto hayas pecado, o que tan grande sea tu ofensa, si te humillas y en arrepentimiento buscas a Dios, Él te va a perdonar y te va a dar una segunda (o tercera o cuarta) oportunidad.

Y no es que el pecado no tenga consecuencias, porque las obras de Acab y sus malas decisiones sí tuvieron consecuencias, pero es que incluso en las consecuencias sabes que Dios está contigo y que te va a ayudar porque te ha perdonado.

Entonces love, no creas las mentiras que el enemigo usa tan famosamente (famosamente? Es una palabra? Creo que no haha).
No creas lo que el pone en tu mente.

Quizás te diga cosas como:
"Eres demasiado pecador o pecadora como para ir a la iglesia.
Sabes lo que estás haciendo, no seas hipócrita, ¿cómo puedes ir dique a cantar y a orar?
Estás demasiado sucio o sucia como para acercarte a hablar con Dios."

MENTIRAS

No las escuches, y si las escuchas no les hagas caso.
Si Dios pudo perdonar a Acab que estaba lleno y envuelto en pecado cuando este se humilló, créeme cuando te digo que te puede perdonar a ti.
Pero debes de ir a Él y pedirle perdón.
Recuerda que la Iglesia y El Ser cristiano no es para "gente buena".
Es para personas pecadoras que se ha dado cuenta que necesitan Un Salvador.

Así que love, si hoy sientes que te has alejado de Dios y que Le has fallado, en vez de alejarte más y escuchar y hacer lo que satanas (Dios lo reprenda) quiere que hagas, mejor baja tu cabeza ahí donde estás o ve a algún lugar privado (quizás el baño de tu escuela u oficina, o tu habitación si estás en casa) y pídele perdón a Dios.

Puedes repetir la siguiente oración y agregarle lo que te llegue al corazón:

"Señor Misericordioso que estás en el cielo, gracias por mostrarme hoy que no importa lo que haya hecho puedo buscar tu perdón y Tú me perdonarás.
Señor, reconozco que te he ofendido con mis acciones y palabras, me arrepiento y te pido perdón por todo esto y te pido Dios que me des una nueva oportunidad.
Te pido también que, incluso en medio de las consecuencias, pueda ver Tu mano ayudándome.
Gracias Señor porque por el Sacrificio de Tu Hijo Jesús en la cruz tengo el perdón de mis pecados.
Gracias Dios por amarme tanto aún sin yo merecerlo.
Te amo Dios y quiero vivir una vida que Te agrade y Te de honra.
En el Nombre de Jesús,
Amen."

Dios te bendiga love!❤️👋🏽

(Ve el video de más arriba😌)

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Mi tiempo con Dios ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora