Día 2- No me puedo quejar... ¿O si?

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"Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la palabra de vida. Así en el día de Cristo me sentiré satisfecho de no haber corrido ni trabajado en vano."
Filipenses 2:14-16
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Las quejas son mucho más malas de lo que crees.

Sabes que la palabra de un cristiano tiene mucho poder (si no lo sabias pues ya lo sabes ahora), y lo que nosotros decimos quizás no le veas tanto efecto en el mundo físico, pero en lo espiritual tus palabras, ya sean de bendición o de quejas, repercuten mucho.

Las quejas también hacen que las cosas se vean mucho peor de lo que son, y no es por quitarle importancia a una situación seria pero, la forma en que reaccionas y las palabras que dices pueden llevar esa situación a mejorar o empeorar. O quizás no tengan efecto alguno en la situación, pero sí va a tener efecto en tu corazón.
Lo que digas y cómo reacciones, o lo va a convertir en un corazón que tenga esperanza y sea positivo en lo de Dios, o lo va a convertir en uno que solamente sepa ver lo malo en todo.

Una cosa que noté de mí y que he notado de personas cercanas a mí que solían (o suelen) quejarse es que la mayoría de veces no nos damos cuenta de lo mucho que lo hacemos y eso es porque el quejarse se ha vuelto tan normal en nosotros que nos sale natural, eso no está bien.

Las quejas hacen que te olvides del poder de Dios sobre todo y que te enfoques más en los problemas. Hacen que te olvides de las bendiciones que ya tienes y que te enfoques en lo que aun no tienes.
Las quejas le quitan valor a lo de Dios en tu vida y hacen que seas un(a) amargado(a), y eso no es lindo ni agradable.

Reto:
Hoy te invito a que te quejes lo menos posible, ¿difícil? si lo es, pero no imposible y menos para un hijo de Dios, así que hoy, cada vez que sientas quejarte, mejor cambia la queja por una palabra de adoración (Gloria a Dios, O Cristo, Aleluya...), así poco a poco acostumbraras a tu corazón a no quejarse y a alabar a Dios en todo momento, hasta que te salga natural.

Dios te bendiga mucho love👋🏽

Mi tiempo con Dios ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora