Capítulo 8

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Apartir de la preparatoria todo fue muy diferente. Mark, Jack y yo, nos volvimos, de cierta forma... "Populares", incluso las chicas me hablaban más, querían ser mis amigas y eso me hacía sentir entre alagada y cohibida, yo nunca había tenido amigas. Aunque si había una a quien podría considerar mi única amiga, es una chica nueva de Australia, se llama Samantha, pero jamás me separé de mis mejores amigos.

Sin embargo, mi afecto por Mark comenzó a ser más intenso y me ponía muy nerviosa al mirarlo o estar cerca de él. Desde hacía dos meses me sentía así, y todo por una tontería de Jack.

Nos encontrábamos caminando hacia mi casa después del trabajo, los dos siempre me acompañaban a mi casa, luego cenamos con mis padres y después se iban a su departamento. Pero esa vez Jack nos iba contando que una chica llamada Michelle le había confesado sus sentimientos y lo besó. Jack dijo que era linda, pero no quería salir con ella y amablemente la rechazó, después le preguntó a Mark qué haría él si le llegará a pasar eso, a lo que el pelinegro respondió.

—Le diría que no porque me gusta una chica muy especial y no perdería tiempo con otras.

Eso me hizo pensar que a mí nunca me había gustado realmente algún chico. Algunos me coqueteaban pero Mark siempre los alejaba y luego Jack los amenazaba. Comencé a pensar en las cualidades que me gustarían en un chico mientras limpiaba mi habitación.

—Un chico que me cuide, cómo lo hace Mark, un chico que me proteja, cómo lo hace Mark, un chico que siempre esté a mi lado, cómo... Mark... Un chico que me abracé, cómo... Mark, un chico que me demuestre que me quiere y jamás me va a dejar sola, igual que lo hace Mark... Ay no...

—Azura, la cena está lista.

No puede ser...

Así es que desde hace dos meses he estado tratando de comportarme "normal" cada vez que veo a Mar mientras me convenzo de que en realidad no me gusta. Pero con el tiempo es más difícil actuar normal, por eso decidí pedirle ayuda a Samantha.

—Azura, te gusta. Acéptalo.

—No, eso no es posible...

—A ver, ¿te pones nerviosa cuando estás con él? –asentí –¿Tu corazón late con rapidez? –volví a asentir –¿Te sonrojas de más cada vez que te dice un cumplido? –asentí medio asustada –¿Te pones tensa cuando te abraza? –baje la mirada y asentí. Samantha río.

—Ay, no... Esto no pude estar pasándome.

—No solo te gusta, Azura. Estás enamorada.

—¿De quién estás enamorada, Azura? –la voz de Mark a mi espalda hizo qué palideciera. Me gire en un salto y al verlo sonriendo con diversión, pero algo de enojo me hizo sonrojar.

—Ah, yo, yo.. de, de nadie –lo miré, pero mi corazón empezó a latir con fuerza, podía escucharlo claramente.

Desde que conocí a Mark, había cambiado demasiado. Era un poco más alto que Jack, su rostro no cambió mucho, pero su cabello lo hacía verse demasiado guapo. Además, Jack dijo que empezó a hacer ejercicio cuando recuperó su peso. No solo lo sabía porque me gustara, sino por las chicas de la escuela... Samantha era la presidenta del club de fans de él y de Jack; a ella le gustaba Jack.

—Zuri, te conozco más que nadie ¿De quién estás enamorada? –su mirada era algo sería, pero él y Jack se ponían así cuando yo hablaba con un chico o alguno me coqueteaba. Aunque esta vez, algo de su seriedad me gustó.

—No estoy enamorada de nadie, Mark –desvíe la mirada mordiendo mi labio, Samantha río.

—Amiga, eres un caso perdido. Nos vemos –y se fue a su salón. Ahora Mark se cruzó de brazos mirándome fijamente. Por Dios... Sus brazos se ven tan... No.

¿Princesa? |#1| © TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora