XXI

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Gray.

Sin pensármelo dos veces me lancé a la laguna.  El día de ayer la había visto. Creí que era mi imaginación, pero no, la flor desapareció después de verla desaparecer a ella.

Llame a todos después de haber buscado, entre más, sería más rápido buscar explicación.

Cuando llegaron accedieron sin dudar. Pero nada.

Absolutamente había ocurrido. Solo era mi imaginación.

Vaya mierda.

Hisui.

El fuego seguía  pero todos los veíamos extraño. Era un fuego diferente.

Había pasado un mes desde que notamos ese cambio. Incluso nos sorprendimos de que había zonas donde la naturaleza iba viento en popa.

Un día en la mañana nuestro refugio quedó cubierto de hermosas enredaderas.

Creo que algo sorprendente va a ocurrir.

END.

La poca gente que había sobrevivido se había esfumado de Magnolia. Busque entre escombros el libro. Mi libro.

¿Cómo diablos lo perdí?

No lo encontré.

Durante un mes lo busque por todo lugar y nada.

Estuve a punto de perder la cordura hasta que recordé algo.

La antigua casa de Lucy tenía un túnel subterráneo que ni la casera sabia de su existencia.

Colocamos el libro ahí, y un hechizo digno de mí para matar a cualquiera que lo encontrará.

Volee como un loco, acercándome con rapidez, observe que todo era un desastre, no había nada. Solo cenizas.

Comencé a escarbar entre la tierra. Cuando estaba a punto de llegar a él, sentí un fuerte golpe en mi nuca.

Unos cinco sujetos llenos de palos, piedras y armas me tenían rodeado.

No quiero matar más.

Ya no.

––¡Lárgate! ¡Suficiente daño nos has hecho!–– otro golpe.

No lo hagan. No, los mataré.

––¡Mataste nuestra ultima esperanza, Fairy Tail!–– gritaron.

––¡Ojalá te murieras como esa bruja!–– temblé.

––¡Bendito sea Magnus que se deshizo de uno de ellos, esa rubia nunca fue bien vista!–– gruñí.

Lo siento Lucy.

Cuento estaba a un micro segundo una raíz se enredó en su pie y lo aventó lejos de ahí. Más ramas, raíces, viento, agua, fuego, se dirigieron a los demás.

¿Me están protegiendo?

Seguí en lo mío y un frío ensordecedor me hizo titiritar.

Enseguida brotaron ramas del la tierra y comenzaron  a enredarse para crear una pequeña casita. Parecía un iglú.

Prendí un poco de fuego esperando una reacción agresiva de ella la cual no llego. Esta de acuerdo.

Mi corazón congelado comenzó a gotear poco.

Cuando abrí la puerta y me adentré por el libro. La magia me dio un fuerte golpe. Pero no era nada comparado a la pérdida de Lucy.

Me he dado cuenta que  me he vuelto muy fuerte.

Salí del túnel y quede dentro de la casita.

Mis alas chocaban con las paredes de ramas.  Mi cabello estorbaba a la hora de poder buscar información.

No me di cuenta que ahora me llegaba a la espalda baja.

Lo tome y con un gruñido de frustración lo corte con mis garras, dejándolo corto hasta los hombros.

Abrí el libro y lo único que veía. Eran hojas vacías.

Me desespere.

Una rama se acercó a mi brazo y le di un manotazo.

Enseguida en un moviendo extraño me hizo un corte muy profundo en la muñeca.

Estas estupidas ramas me habían hecho daño.

El chorro de sangre cayó en el libro manchándolo.

Unas extrañas letras comenzaron a surgir.

Ramita lista.

Cosas que conocía, no me servían.

Mire la última página y pude observar el dibujo de una llave con alas. 

Esto lo había visto.

De repente todo se puso negro, mi cuerpo lo sentí pesado y caí.

Caí una vez más a la oscuridad.

Creo que ya me estoy acostumbrando

DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora